El sonido de la máquina de coser de su madre modista es, tal vez, uno de los sonidos que más representa su infancia y también el que le marcó el rumbo. Un camino que Cynthia Martos (46) siguió en la Facultad de Buenos Aires y como una de las primeras generaciones que cursaron la carrera de Diseño de Indumentaria. También lo hizo en el CAEM, donde tuvo como maestro al célebre Paco Jamandreu, modisto y confidente de Evita. “Era un capo dibujando, increíble todo lo que sabía, lo admirábamos. Fuimos pocos los que cursábamos en esa época”, confiesa la diseñadora, oriunda de Bariloche, a quien ahora, tras las vueltas de la vida, también le toca vestir a Fabiola Yáñez (38), una primera dama.
“Una amiga en común, me presentó el año pasado a Caro Marafioti, la estilista de Fabiola. Admiro mucho lo que hace y el haberse involucrado en la tarea social, algo que yo también hago. Fue para mayo cuando le acerqué a la estilista de Fabiola un regalo: el tapado en boucle de lana y entallado a la cintura en look off white que finalmente usó para el 25 de mayo. Antes había consultado sus medidas, porque ella es muy chiquita. Todo lo que le hago lo hago sin probar, por el tema de la pandemia y la distancia. Le gustó y así empezamos. Es un sueño para mí poder trabajar con Caro porque juntas estamos pudiendo lograr los looks para Fabiola.”, aclara Martos, quien se convirtió en una de las elegidas de la Primera Dama.
Y es que desde la fecha patria, Yáñez siguió apostando a los diseños de Martos; los vestido midi en clave monocromática y cintura marcada, en creep de lana o seda, son la apuesta para el estilismo actual de Fabiola; ya sea en verde petróleo, con pliegues en el pecho, cinturón a la cintura y barbijo al tono que usó para su encuentro con el embajador de Qatar. O, antes, con el modelo celeste de dos piezas, con vestido de creep, también tallado al cuerpo con cinturón forrado en el mismo género, que llevó en el Día de la Bandera.
“Tengo que resolver en dos días o un día y medio su vestuario. Y es un desafío porque se trata de hacer una prenda a distancia y sin probar. Por eso hasta que no me llaman y me dicen que le quedó bien no estoy tranquila. Es un festejo cada vez”, asegura la diseñadora, quien lanzó su marca, Cynthia Martos, en 2011, y comparte con su colega, Marcelo Senra, showroom en Recoleta, hoy cerrado tras el aislamiento. Con su página web aún en construcción, la venta online se realiza a través de las redes sociales de la diseñadora. “No me lo esperaba. Vestir a Fabiola es un honor y un gran desafío”, concluye Cynthia, feliz.
Prod Sol Miranda