Así es la casa que Carmen Barbieri le regaló a Fede Bal: excéntrica y diseñada por Luis Alberto Spinetta

Carmen Barbieri y Fede Bal tienen un vínculo muy profundo que quedó sellado con un increíble regalo: una casa. La actriz y conductora le cedió a su hijo una propiedad que tiene historia, personalidad y una energía muy especial. No se trata solo de un lugar imponente con múltiples ambientes, sino de un hogar cargado de arte, memoria y afecto.

Ubicada en la zona norte de la ciudad, esta mansión no solo destaca por su comodidad y diseño, sino por el alma que la envuelve: fue la residencia del mítico Luis Alberto Spinetta. Cada ambiente deja ver un detalle que la hace única, desde los guiños musicales hasta los espacios pensados para el disfrute y la introspección, en sintonía con el espíritu del “Flaco”, de quien el actor es fanático.

Así es la casa que Carmen Barbieri le regaló a Fede Bal: excéntrica y diseñada por Luis Alberto Spinetta

El presente de Fede Bal está atravesado por gratitud y memorias. Carmen Barbieri no solo pensó en su bienestar al regalarle esta propiedad, sino que también le ofreció un legado lleno de historia. La casa conserva aún la mística de Luis Alberto Spinetta, con seis baños, seis habitaciones, un bar privado, un estudio y múltiples espacios recreativos donde se equilibran el arte y el entretenimiento.

“La casa era del ‘Flaco’ Spinetta, tiene seis habitaciones y seis baños. Se la regalé a Fede antes de que se enterara que tenía cáncer, le hice una herencia en vida y la escrituré a su nombre: ‘Quiero que heredes en vida, no que esperes a que me muera’”, reveló Carmen conmovida. La propiedad, bautizada como Corazón de Tiza, tiene incluso un timbre con la melodía de la emblemática canción, como detalle que homenajea al músico.

Cada espacio refleja la esencia de su dueño. Desde el gimnasio completamente equipado y detalles rústicos en madera, hasta un rincón gamer donde Fede pasa horas entre videojuegos y tecnología.

En otra zona, su amor por el cine y los personajes animados se manifiesta en estantes repletos de figuras coleccionables, consolas retro, un arcade de Nintendo y afiches de películas clásicas.

La cocina de Corazón de Tiza es un espacio moderno y funcional, con electrodomésticos de acero inoxidable, mesadas de granito negro y muebles blancos laqueados. Una gran ventana aporta luz natural y conecta con el exterior. Mientras que uno de los rincones más especiales para Federico es el bar privado que bautizó como "Balbieri Bar", una fusión de su apellido con el de su madre y un homenaje directo a la memoria de su padre, Santiago Bal. El espacio cuenta con una barra de madera, luces de neón y una selección de botellas.

En el exterior, donde se ubica una gran pileta, se abre paso en un jardín perfectamente cuidado. “Él ama al ‘Flaco’, le hice una piscina con playita. Vendí todas mis alhajas para terminarla”, contó la actriz. Allí, Fede también tiene un jacuzzi techado con vista abierta al parque, donde se relaja rodeado de naturaleza.

“Encontramos esta casa, mamá la compró y yo me ocupé de ponerla bien. Antes vivía acá la familia de Luis Alberto Spinetta, así que hay como un amor que sobrevuela la casa y hay mucho arte”, expresó el actor en una entrevista. Cada rincón de la casa refleja el vínculo único entre madre e hijo, construido a lo largo de los años con complicidad, generosidad y profundo respeto.

Fede Bal vive rodeado de detalles que hablan de su historia y de la de quienes lo marcaron, desde el espíritu de Luis Alberto Spinetta, hasta los espacios intervenidos con su personalidad, gracias al gesto inolvidable de Carmen Barbieri.

MVB