Al borde de la tragedia: la peor navidad de la infanta Cristina y el rey Juan Carlos
En épocas festivas, la familia real de España recuerda el accidente automovilístico que sufrieron el entonces rey y su hija Cristina.
A una semana de la navidad, los miembros de la realeza española comienzan a recordar el accidente que sufrieron la Infanta Cristina y el rey Juan Carlos, del que ya pasaron 34 años, pero aún siguen teniendo en cuenta.
Lamentablemente, el esquí y la realeza parecen no ir de la mano, sobre todo si se relaciona con las trágicas muertes de distintos miembros de las familias reales alrededor del mundo, como Alfonso de Borbón, el duque de Cádiz que falleció en 1989 mientras bajaba por una pista en el Beaver Creek Resort de Colorado, Estados Unidos.
También, está el amargo ejemplo del príncipe Friso de Holanda, que murió en 2012 tras quedar sepultado por una avalancha de nieve cuando esquiaba en Austria. De todas formas, afortunadamente la experiencia que vivieron el rey Juan Carlos y su hija Cristina en la navidad de 1990 no terminó en tragedia, aunque podría haberlo hecho tranquilamente.
La peor navidad del rey Juan Carlos y la infanta Cristina
En aquel contexto, el rey Juan Carlos y la infanta Cristina comenzaban su viaje a la estación de Baqueira Beret para celebrar esquiando con su familia la noche previa a navidad, una tradición de los Borbón, que se reunían en La Pleta, un chalé de montaña de tres pisos y 200 metros cuadrados.
Sin embargo, lo que podría haber sido un feliz viaje de padre e hija, pudo acabar en tragedia, sobre todo por la velocidad que había aplicado el exrey, que poseía una colección envidiable de autos de alta gama. En este sentido, el protagonista del accidente fue un Porsche 959, valorado en unos 40 millones de pesetas (euros) .
Por su parte, la versión oficial de aquella época informó que el deportivo que conducía el monarca derrapó en una curva a la entrada de un puente, estrellándose contra las vallas de protección por unas placas de hielo.
Sin embargo, poco después llegaron los escoltas y comprobaron que el rey y la infanta continuaban con vida, lo que permitió seguir el viaje con un chofer al volante. De todas formas, años después, un antiguo escolta de Juan Carlos expresó en la revista Car que el accidente podría haber sido “mucho más grave”, e incluso detalló que tuvieron que seguir el rastro del rey y su hija con un helicóptero.
De igual manera, ese no fue el último susto del rey, ya que el año siguiente vivió un accidente cuando esquiaba en las pistas de la estación invernal, a partir del cual sufrió el hundimiento de la tibia derecha después de ser arrollado por otro esquiador.
Así, a 34 años del accidente, que podría haber terminado la historia de la infanta y el entonces rey, la navidad llega nuevamente, pero esta vez sin tradiciones familiares y con menos unidad entre los integrantes. Por su parte, la infanta Cristina pasará sus primeras fiestas soltera. Después de separarse y confirmar el divorcio a principios de este año con Iñaki Urdangarin, la hermana del rey Felipe IV puso fin a un matrimonio de 26 años.
De esta manera, según trascendió, solo seis personas celebrarán la navidad en el Palacio de la Zarzuela: Felipe, Letizia, sus dos hijas y la madre de Ortíz acompañada por su novio,
VFT
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