“En nuestro Centro (Estética Médica Dr. Saba) son muchas las consultas que recibimos por envejecimiento de la piel, cicatrices, estrías, celulitis, adiposidades y flacidez. Nuestra modalidad es atender sin cargo a todas ellas respondiendo a las inquietudes y explicando con claridad y detenimiento cuáles son los tratamientos posibles, cuál es el más aconsejable y porqué”, comenta el Dr. Néstor Saba, especialista estético.
"El profesional actúa sobre la piel como si estuviera tallando una escultura. De su habilidad y su destreza dependen el éxito de su trabajo”.
Con su hija (Cosm. Eugenia Saba) trabajan siempre en equipo. Ella, gracias a su formación universitaria, no sólo está capacitada para atender los problemas cosmiátricos del rostro y el cuerpo haciendo uso de los recursos de que dispone, sino que previamente hace un diagnóstico de la región afectada que es imprescindible para elegir la opción más apropiada.
Además, Néstor nos cuenta. “Eventualmente me deriva en consulta –también sin cargo- los casos que considera pasibles de un tratamiento médico. En esta época nos llegan numerosas consultas por celulitis, adiposidades y flacidez corporal dado que se acerca el verano y hay que estar impecable para lucir el cuerpo”.
Con una sencilla combinación de procedimientos estéticos y médicos han logrado grandes resultados en poco tiempo. “Los tratamientos faciales gozan de los más avanzados desarrollos tecnológicos. La textura de la piel y las manchas se tratan con cuidados especiales de limpieza, pulido, hidratación, activación del colágeno y extracción de las impurezas, siempre con técnicas adecuadas para lograr el objetivo en forma exitosa”, aseguran los profesionales.
En el rostro las arrugas, las cicatrices, los surcos periorbitarios y peribucales, así como la atrofia, flacidez y descenso de los tejidos que tanto envejecen, son tratados con procedimientos médicos selectivos sencillos, ambulatorios y casi indoloros que logran resultados apreciables pero sutiles y naturales, que tanto dependen de la destreza y el buen arte con el que trabaje el profesional que lo ejecuta.
“Con el uso de rellenos intradérmicos logramos efectos inmediatos y naturales, que rejuvenecen sensiblemente sin percibirse cuál fue el cambio que lo produjo. Usamos preferentemente el ácido hialurónico porque es un producto propio de nuestro cuerpo que con los años se va perdiendo”, remarcan.
Ampliando sobre este procedimiento, nos cometan sus grandes ventajas. “Viene bien reponerlo puesto que es el elemento hidratante por excelencia y su escasez es la causa más importante de la deshidratación cutánea; hay que saber que no alcanza con beber agua si nos está faltando el hialurónico que permite que ésta sea absorbida por la piel”.
El hialurónico también se usa para reponer volúmenes perdidos en pómulos, mejillas y región periocular que producen ese aspecto envejecido con ojos hundidos, ojeras y sensación de cansancio. El mismo producto sirve para pequeñas correcciones en la nariz, el mentón y la mandíbula.
“Es mucho lo que se puede hacer sin cirugía ni postoperatorios. Esta es una especialidad en la que se mezclan el arte y la ciencia. El profesional actúa sobre la piel como si estuviera tallando una escultura. De su habilidad y su destreza dependen el éxito de su trabajo”, concluyen los dedicados especialistas.
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