Lo que comenzó como una respuesta práctica a las bajas temperaturas, se convirtió en una verdadera red de asistencia afectiva. “La reacción fue increíble”, cuentan desde el emprendimiento, “los vecinos no solo compran: agradecen, nos escriben, nos esperan con una sonrisa”.
Las zonas con mayor respuesta fueron los barrios más cercanos al núcleo operativo de la marca: Belgrano, Núñez, Saavedra, Villa Celina y Lugano. Personas mayores que evitan salir, familias con niños, cuidadores de mascotas… todos encontraron en Buenmorfi_mascotas algo más que un proveedor: una mano amiga.
La propuesta es clara: alimentos nacionales de excelencia, del segmento Premium y Super Premium, vendidos directamente de fábrica, sin intermediarios. A eso se suma la buena atención, la confianza construida y una red logística eficiente que permite realizar las entregas, incluso en días complicados por el clima.
Además, el emprendimiento no se limita a lo comercial. La cercanía, el diálogo y el trato humano son pilares fundamentales de su identidad. “Nuestro trabajo no es solo vender alimento. Es entender lo que cada cliente necesita, respetar sus tiempos y cuidar a sus animales como si fueran nuestros”, explican con calidez.
La campaña de invierno ya está en marcha, y no se trata solo de abrigar a las mascotas, sino de ofrecer un servicio que cobije también a las personas. Porque en días fríos, lo que más reconforta —además de un buen plato de comida— es sentir que hay alguien que piensa en vos.
Con sensibilidad, compromiso y calidad, Buenmorfi_mascotas se afianza como una propuesta integral para el bienestar de las mascotas… y de quienes las aman.





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