¿Cómo surgió Camila Portillo Couture?
Cuando nació mi primer hijo, trabajaba en una empresa como diseñadora, pero en esos primeros meses como mamá quería dedicarle todo el tiempo a mi bebé. Seguí mi sueño de emprender para ser dueña de mi tiempo y para poder plasmar mis ideas de principio a fin, a pesar de toda la incertidumbre que sentía.
Gran parte de mi motor como diseñadora es ayudar a que alguien brille, ¿y qué mejor que hacerlo en un momento tan importante como el de una boda o un evento que puede marcar la vida de alguien? Por eso empecé haciendo vestidos de novia y de fiesta a medida, recibiendo a mis clientas en mi departamento, donde armé mi atelier.
¿Cómo te definís cómo diseñadora? ¿Cómo es tu proceso creativo?
Nací en Paraguay rodeada de mucha artesanía, como el ñandutí y el ao-poí que son tejidos ancestrales. Siempre me inclino hacia lo artesanal y la confección de mis vestidos es totalmente manual. Cada uno de mis diseños está inspirado en una persona, y cada persona quiere transmitir un mensaje, por eso mi proceso creativo parte del carácter y la esencia de la novia. Comenzamos con preguntas sobre ideas, estilos, colores, texturas, y seguimos después con cuestiones más concretas como el tipo de cuerpo, géneros, bordados específicos. Con base en todo eso realizo varias propuestas de diseño, especificando los detalles constructivos. Siempre es un ida y vuelta con la novia así que, una vez que queda definido el diseño, empezamos con todas las pruebas de calce que sean necesarias hasta que el vestido quede perfecto. La última prueba siempre es muy emocionante, no solamente porque condensa semanas de trabajo muy intensas, sino especialmente porque veo en los ojos de las novias una felicidad única en la vida.
¿Cuáles son tus desafíos y objetivos cara a futuro?
Mi mayor desafío es superar las expectativas. Hacer un vestido personalizado está muy bien, pero mi objetivo es que el diseño terminado deje a la novia y a los invitados sin aliento. Hoy son momentos de muchos cambios, y la moda siempre los acompaña. Los trajes de novia tienen que mantener una línea, pero desde mi perspectiva no pueden ser todos iguales, porque cada persona es distinta y el diseño tiene que manifestar esa diversidad.
De cara a futuro quiero seguir haciendo esto que amo, sin perder de vista la razón por la que emprendí este camino: ser dueña de mi tiempo y vivir mi propia familia al ciento por ciento. Mi propósito es ayudar a las novias a que brillen el día de su boda, pero yo necesito poder mantener una energía interior para que eso sea genuino. Cada uno vibra con cosas distintas. En mi caso, la que nutre esa energía interior es mi familia.
Datos de contacto:
Instagram: @camilaportillocouture