El llamado apego desorganizado que surge como resultado de experiencias traumáticas en la infancia, afecta la calidad y la manera de relacionarse emocionalmente en la edad adulta.
Existe la creencia de que el ser humano tiene una necesidad biológicamente determinada hacia la formación de vínculos afectivos, cuyo objetivo principal es la obtención de un sentimiento de seguridad y protección.
La teoría del apego analiza la dinámica a largo plazo de las relaciones humanas. Su principio elemental declara que un recién nacido necesita desarrollar una relación con al menos un cuidador para que su desarrollo social y emocional se produzca con normalidad; dependiendo de la conexión formada se genererán diferentes tipos de conexiones emocionales: seguras, evitativas, ambivalentes y desorganizadas.
El apego desorganizado ocurre comúnmente en bebés y niños pequeños y se asocia con una falta de patrones claros de comportamiento de apego, como la búsqueda de consuelo o la evitación, en respuesta a la presencia o ausencia de un cuidador. Se ha descrito y comprobado que este estilo de comunicación en la infancia influye significativamente en la elección de pareja en la edad adulta, así como en la calidad de las relaciones afectivas que se forman a lo largo de la vida.
Síntomas del apego desorganizado
La sintomatología puede manifestarse de manera más evidente en la adolescencia o la adultez, especialmente, en situaciones de estrés o transición. Sin embargo, sus efectos subyacentes pueden estar presentes desde la infancia.
Indicios de este tipo de apego:
Dificultad para confiar en los demás
Miedo a la intimidad
Fluctuaciones en el estado de ánimo
Problemas de autorregulación emocional
Tendencias autodestructivas
Sensación de vacío o inseguridad
Dificultad para tener relaciones duraderas y sanas.
¿Se puede tratar?
Es complejo, pero no imposible. Se puede salir de ahí siempre y cuando se haga un tratamiento y se elija algo diferente. Si una persona con este estilo de apego no comprende la complejidad del problema se vuelve más complejo modificarlo.
El individuo con apego desorganizado tiende a reincidir en relaciones con individuos que presentan los mismos patrones de conducta. Existe una tendencia a desarrollar vínculos disfuncionales con conflictos repetitivos, dificultad para establecer y mantener límites saludables y problemas de comunicación.
¿Cómo acompañar a alguien con apego desorganizado?
Este es un trabajo que requiere comprensión, empatía y paciencia. Es importante escuchar y validar activamente las experiencias de su ser querido. Brindar apoyo emocional y alentar a las personas a buscar ayuda profesional (si es necesario) ayuda a crear un ambiente seguro y de confianza para quienes inicialmente tienen dificultades.
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