Galería de fotos
Compartí esta nota
La Marca Reina de Hielo se caracteriza por resaltar los atributos de cuerpos con talles reales y fomentar la inclusión de todo tipo de clientes. Por ello, la diseñadora convocó a la pasarela a cada cliente que a lo largo de toda su trayectoria eligieron su trabajo para sentirse cómodas y bellas. Haciendo hincapié en los cuerpos con dificultades a causa de alguna enfermedad.
Si bien la temática giraba en torno al despertar de Las Musas del humedal, hábitat natural de todas las creaciones de la marca, por el pasillo estrecho de moda se deslizaron desde niños con sus disfraces, adolescentes yendo a la disco, quinceañeras con vestidos fastuosos, junto a las graduadas y sus estilos peculiares culminando sus estudios a todo glamour.
Al espectáculo, se sumaron las danzas folclóricas, cuyo vestuario también estuvo a cargo de Patricia Acosta y las interpretaciones de la mano de cantantes y músicos invitados para engalanar la velada.
Para finalizar, pasaron las adultas con sus atuendos formales y artesanalmente ataviadas por creadoras que forman parte del staff de la marca. Luego de un variado recorrido de formas, cuerpos y estilos, que la diseñadora se encarga de respetar en cada una de sus clientas, llegaron los trajes de fiesta, llevados, mayormente por sus propias dueñas. Desde los satenes más sencillos, con el solo atractivo de la personalidad de la modelo, pasando por los encajes más delicados y llegando a los bordados íntegros, en pedrería y tules ricamente trabajados por las creativas del staff y acentuados por la mano de la diseñadora.
El clima adverso no detuvo a los asistentes al benéfico desfile, con autoridades municipales como espectadores y la referente de la asociación civil de la ciudad capital. El evento único en la historia de la ciudad, ya que es la primera vez que una diseñadora local realiza un desfile de modas presentando sus creaciones. El éxito no se hizo desear y llegó de la mano de una gran obra benéfica de la que participó una localidad entera.
Con el corazón regocijante y el alma en paz, la misión en el Norte santafesino ha sido cumplida.
Agradecimientos: Patricia Martynaitis, organización integral del evento. Cristian Marega, intendente, apoyo logístico. Nilda Magnati, decoración y ornamentación. Eliana Pucheta y Angel Núñez, dúo musical de animación.
Fotografía y producción audiovisual, Diego Rovere, @fotorovere
