¿Cómo influyen nuestras creencias en nuestra vida?
Creo que es importante primero definir qué es una creencia. Una creencia es un pensamiento que asumimos como cierto independientemente de que así lo sea. Las creencias tienen un rol protagónico en nuestras vidas. Creamos nuestra realidad en base a las convicciones que tenemos. Nuestros pensamientos influyen directamente en nuestras decisiones y, por ende, en los resultados que obtenemos.
Por ejemplo, si yo creo que es imposible trabajar de forma freelance es probable que no busque oportunidades con la misma intensidad con la que lo haría alguien que considera que es totalmente posible trabajar bajo esta modalidad.
Creencias y neurociencias
Esta teoría se basa en los principios de las neurociencias y en el funcionamiento de nuestro cerebro. Es importante destacar que no somos capaces de procesar la totalidad de la información presente en nuestro entorno, sino que, por el contrario, solo interpretamos una pequeña fracción de lo que nos rodea. Esta selección no ocurre al azar, sino que nuestro cerebro procesa únicamente aquella información que considera relevante para nosotros.
Siguiendo con el ejemplo anterior, si mantengo la creencia de que trabajar como freelancer es imposible, mi mente se enfocará en resaltar todos los obstáculos que respalden esa idea. En contraste, si transformo mi mentalidad, mi cerebro comenzará a mostrar alternativas y oportunidades para lograrlo.
El origen de nuestras creencias
Algunas son propias, otras son aprendidas del entorno familiar, educativo, social, cultural, etc. Tienen que ver con nuestras experiencias personales y figuras de influencia, sumado al entorno en el que nos criamos o desenvolvemos.
¿Todas las creencias nos limitan?
No, existen creencias limitantes y creencias potenciadoras. Las primeras representan obstáculos que dificultan el logro de nuestros objetivos, mientras que las segundas nos impulsan a alcanzar el éxito.
De hecho, hay creencias que hoy pueden ser limitantes pero que fueron funcionales para nosotros o para otra persona en algún momento, motivo por el cual las incorporamos y las tomamos como ciertas. Lo importante es mantener nuestras creencias actualizadas en función de nuestra vida y nuestros objetivos.
Desafiando las creencias limitantes
En primer lugar, debemos reconocer qué pensamiento es el que nos está limitando. Para eso es importante escucharnos, habitarnos y estar presentes. Una vez que detectemos nuestras creencias limitantes podemos hacer una lista de todas ellas y comenzar a cuestionarlas. Plantear interrogantes puede debilitar muchas de estas creencias, ya que carecen de fundamentos sólidos. A través de este ejercicio, podemos generar nuevas afirmaciones que nos potencien e impulsen a alcanzar nuestras metas.
Es fundamental trabajar en nosotros mismos en nuestra vida diaria para mantener nuestras creencias actualizadas y alineadas con nuestros objetivos.
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