Como médica estética, siempre pienso la estética desde una mirada preventiva. La buena noticia es que nunca es tarde para empezar. En lugar de enfocarnos en lo que no hicimos, propongo mirar hacia adelante y concentrarnos en todo lo que sí podemos hacer hoy para mejorar la salud y el aspecto de nuestra piel.
Un ejemplo simple, pero poderoso: usar protector solar todos los días. Este pequeño gesto marca una gran diferencia entre una piel cuidada y una piel envejecida prematuramente por el sol. Así como este, hay muchos hábitos cotidianos que —si se sostienen en el tiempo— generan un impacto real y duradero.
Por eso, una consulta personalizada es tan importante. Cada piel tiene su historia, sus particularidades, sus necesidades. No todos los tratamientos son adecuados para todas las personas, pero eso no significa que no se pueda diseñar un plan a medida, adaptado a tus objetivos, tiempos y posibilidades. Lo importante es dar el primer paso.
Hoy quiero contarte sobre uno de mis tratamientos favoritos para esta época del año: los peelings. Son ideales para renovar la piel, mejorar su textura, aportar luminosidad y ese famoso “glow” que tanto buscamos. Es un punto de partida perfecto para quienes quieren recuperar o mantener la calidad de su piel.
Gracias a los avances actuales, hoy disponemos de peelings inteligentes, formulados con combinaciones de activos que permiten tratar varios objetivos a la vez. Por ejemplo, no solo ayudan a atenuar manchas —una de las consultas más frecuentes—, sino que también ofrecen un efecto antiage, sin necesidad de interrumpir la rutina diaria.
¿Querés potenciar los resultados? Te recomiendo el combo peeling + mesoterapia: una combinación súper efectiva. Primero preparamos la piel con el peeling, y luego, mediante mesoterapia, aplicamos activos como antioxidantes, hidratantes y agentes restauradores. Es ideal para pieles apagadas, fotodañadas, en etapa peri-menopáusica o simplemente para quienes buscan una mejora integral en la calidad de su piel.
Recordá: la medicina estética no se trata solo de verse bien, sino de sentirse bien en tu propia piel. No es necesario esperar a que los signos del envejecimiento sean evidentes. Cuanto antes empieces a cuidar tu piel, mejores serán los resultados a largo plazo.
DRA SOFIA COSSIA
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