Lorena Bagatoli

A mis 12 años, he vivido heridas y experiencias dolorosas que me han afectado profundamente, lo cual me han dejado una marca importantísima que me han llevado a limitar mi expresión, a paralizarme por falta de valor y seguridad para actuar, para moverme de forma independiente, una herida con mi propia imagen, moverme por lo que realmente quería. Había una tendencia a vivir desde el otro y olvidarme de mi propia individualidad.

Estaba tan desconectada de aquello que me dolía que me concentraba solamente en mi familia y otros temas para huir de ese pasado. No tenía tiempo ni de pensar quién era, qué deseaba, cuáles eran mis emociones, si me sentía o no a gusto. La exigencia era la protagonista de mi vida. Pero, dentro de mí había una angustia que no podía ponerle palabras.

Buscaba respuestas afuera, en libros, cursos, meditaciones, que la solución sea instantánea y milagrosa, que me las otorgue otro, no sostenía las prácticas en el tiempo. Así que nada de esto resultó

Más me frustraba, sentía al mundo en contra mío y mi cuerpo somatizaba todas estas emociones que se estaban pudriendo en mí, enfermándome seguido. Hasta que entré en una crisis profunda y una gran desesperación.

Llegué a un punto que pensaba ¿cuál es el sentido de la vida? Allí llegó mi quinto embarazo, en el cual me puso cara a cara con la muerte.

La vida es una nueva oportunidad y todo tiene un propósito.

Ahí todo comenzó a cambiar, hace 14 años. Apareció el Reiki, el Tarot evolutivo y terapéutico, la Astrología y el Chamanismo. Comencé un viaje de autoconocimiento y transformación, en soledad, teniendo claro que me iba a llevar tiempo, dedicación y sobretodo amor hacia mí.

Sentirme como la serpiente en el momento que se deshace de su vieja piel, se raspa contra una roca hasta despojarse el último fragmento, y no se queda llorando al lado de ella sigue su camino en carne viva pero sabiendo que la transformación está en proceso hasta cubrirse de nuevo. 

Claro que es una ilusión creer que la vida no tendrá episodios dolorosos o que hay que evitarlos, porque venimos a aprender a actuar por nosotros mismos, pese al dolor que sientas o lo que pueda pasar. Comprendiendo que mientras nos neguemos a manifestar nuestras heridas, más intensas serán. Entre más lo evites, más dolor aparecerá y así el dolor se convertirá en un maestro y una gran oportunidad.

Encontré mi propósito en la vida.

Fui capaz de conectarme con el dolor, abrazarlo y mirar a los ojos a esa parte herida y me propuse transformarlo en medicina para otros.

Si resuena con vos te acompaño a través de procesos sostenidos en tu crecimiento personal, de transformación y aspiro a que tu Alma se exprese, y así poder descubrir el camino hacia tu PODER PERSONAL.

Pongo a disposición mis herramientas y experiencia a través de sesiones individuales a todo el mundo.

Además, doy formaciones de Tarot y Chamanismo que comienzan en abril.

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