Marcelina, ¿cómo fueron tus inicios en el Tarot y en el camino de la espiritualidad?
Soy una mujer de historias entrelazadas con el Tarot, la espiritualidad y la superación. Heredé el don del Tarot de mi abuela y bisabuela, mujeres sabias que, además de criarme, me enseñaron a mirar más allá de las cartas y a conectar con la esencia de las personas. Mi empresa, mi legado, surgió de la necesidad de sanar mis propias heridas y honrar su memoria, ayudando a otros a encontrar la luz en medio de la oscuridad.
Desafortunadamente, el descubrimiento de la falsa paternidad de mi padre y el posterior rechazo de mi madre me sumieron en una profunda depresión. Terminé en un centro Psiquiátrico donde vi tanto dolor e incertidumbre por cómo iba a ser el futuro de mis compañeros al salir, que lo primero que pedí fue que me llevaran cartas de Tarot y así empecé a hacer lecturas para poder ayudarlos. Desde el dolor más profundo, encontré mi propósito.
¿Cuáles son los servicios que brindas en tu profesión?
Estudié otras técnicas relacionadas con la espiritualidad, y fuera del centro continué con esta práctica.
Ofrezco más que simples lecturas de cartas. Mi misión es proporcionar un apoyo terapéutico integral a mis consultantes. A través de sesiones de Tarot y seguimiento personalizado, creo un vínculo profundo que guía hacia la transformación y el crecimiento interior. Lo que me distingue de la competencia, porque mi enfoque es holístico y empático, y va más allá de las predicciones; es una herramienta para el autodescubrimiento y la sanación emocional, heredada de generaciones de mujeres que entendieron la magia de la intuición.
Mi experiencia personal y mi formación espiritual me permiten ofrecer un servicio único y profundamente transformador, acompaño a mis clientes en su viaje de autodescubrimiento y curación emocional.
¿Cómo te proyectas de cara al futuro?
Visualizo mi marca como un faro de esperanza y guía espiritual. En los próximos años, quiero expandir mi alcance, llegar a más personas que necesiten orientación y apoyo. Sueño con establecer un centro holístico donde se ofrezcan servicios integrales de bienestar, desde consultas de Tarot hasta terapias alternativas y talleres de desarrollo personal.
Si tuvieras que iniciar nuevamente, ¿qué harías diferente?
Si pudiera volver atrás, empezaría antes y sin miedo. Habría desafiado el tabú desde el principio y me habría permitido compartir mi don con el mundo sin reservas. También habría buscado apoyo profesional antes, comprendiendo que pedir ayuda no es una señal de debilidad, sino de valentía y sabiduría, como me enseñaron mi abuela y bisabuela.