lunes 30 de septiembre del 2024

Mindfulness con los cinco sentidos para regular la ansiedad

La práctica habitual de ejercicios de consciencia plena en el momento presente, aquí y ahora, es lo más recomendable y efectivo para los episodios de ansiedad. A continuación, desarrollaremos el paso a paso de uno de ellos.

CREDITO CARAS

Probablemente hemos escuchado hablar de mindfulness más de una vez, y cuando nos cruzamos con ese tipo de conceptos nos suele dar fiaca indagar y aprender de qué se trata, porque, socialmente, alimentamos el imaginario de que cualquier ejercicio recomendado por la psicología con sustento científico va a ser largo, complicado y aburrido. Afortunadamente, a medida que van pasando los años, descubrimos que practicar mindfulness es cada vez más práctico y sencillo. Es por esto que, desde hace tiempo, se presenta a este hábito como una nueva modalidad de vida; es posible ser mindful mientras me preparo el desayuno, mientras me visto antes de ir a trabajar, mientras almuerzo, mientras camino por la calle, mientras me baño… Son prácticamente infinitas las configuraciones que se nos pueden ocurrir para practicarlo.

Una opción que solemos tener a mano la mayoría de las veces, la cual ha comprobado efectividad en episodios donde la sintomatología ansiosa es relevante, es practicar mindfulness con los cinco sentidos. Para esto, voy a tener que concentrarme en el ambiente donde me encuentro y, acompañando de respiración lenta y consciente, prestarle atención a lo siguiente:

  • 5 objetos que pueda ver, observando su forma, su contorno, tamaño y color.
  • 4 sonidos que pueda escuchar, distinguiendo desde los más cercanos hasta los más lejanos y sutiles.
  • 3 texturas que pueda palpar, tocando alguno de los objetos previamente vistos, acariciando nuestra ropa, jugando con nuestro pelo, etc.
  • 2 aromas que pueda detectar, en mí, en un objeto o en el ambiente en sí mismo.
  • 1 sabor que pueda degustar, teniendo a mano algún alimento o bebida, sin necesidad de reparar en la cantidad.

¿Cómo este ejercicio regula nuestra ansiedad? Fácil: nuestro sistema cognitivo, cuando estamos particularmente ansiosos, se focaliza únicamente en aquello que consideramos amenazante y de lo que queremos cuidarnos, como los pensamientos catastróficos e intrusivos. Poniendo el foco atencional en nuestro alrededor y confiando en nuestra percepción sensorial, los pensamientos ansiosos pierden fuerza y protagonismo; no necesariamente desaparecen, pero logramos poner en evidencia que dicho peligro no es real e inminente en el momento presente.

¿Se animan a intentarlo?

Lic. Camila Kessler. MN 78121 - MP 190123

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Instagram: @lic.camilakessler 

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