Puerto Madryn es sinónimo de ballenas, sí, pero hay mucho más para descubrir: una gran variedad de actividades y lugares increíbles para visitar y disfrutar de unas vacaciones inolvidables.
Qué hacer en Puerto Madryn y alrededores
1- Avistaje de ballenas
Empezamos por la actividad estrella: El avistaje de ballenas es una experiencia única que no te podés perder.
Eso sí: no ocurre todo el año. La temporada de ballenas va desde junio/julio hasta diciembre, cuando estos gigantes del mar visitan la costa patagónica para reproducirse y tener a sus crías.
Desde la ciudad salen excursiones en barco que permiten verlas bien de cerca. ¡Es un espectáculo inolvidable!
2- Península Valdés
La Reserva Natural Península Valdés es una joya natural y un verdadero paraíso para los amantes de la fauna.
Recorrerla lleva tiempo, ya que fuera del tramo asfaltado hasta Puerto Pirámide, el resto del camino es de ripio y puede estar en distintas condiciones según el clima.
La península alberga una increíble diversidad de fauna: aves, lobos y elefantes marinos, pingüinos, orcas (dependiendo de la época), delfines, maras, peludos, zorros grises, choiques y más.
Además, los paisajes son súper variados: desde zonas áridas y acantilados hasta playas y salares. De hecho, dentro de la península podés visitar un salar con una leve tonalidad rosada. ¿Lo sabías?
3- Punta Tombo
Uno de los lugares que más me gustó durante mi visita a Puerto Madryn.
Si bien está a unos 170 km al sur (más de 2 horas en auto), si contás con movilidad, vale totalmente la pena.
Punta Tombo alberga una de las colonias de pingüinos de Magallanes más grandes del mundo.
Acá no solo los ves: caminás junto a ellos mientras transitan sus senderos. Es fundamental respetar su espacio, no tocarlos y dejarles siempre el paso. Estás en su hábitat, y somos los visitantes.
4- Snorkel con lobitos marinos
¿Te imaginás nadar con lobitos marinos curiosos que se te acercan y juegan con vos? En Puerto Madryn, eso es una realidad.
La excursión parte en barco hacia la Reserva Lobería de Punta Loma, donde comienza la experiencia.
Estos lobitos no se asustan fácilmente. Al contrario, suelen nadar con vos, se acercan, ¡y hasta intentan sacarte las antiparras por pura curiosidad!
5- Médanos y playas del sur
Hacia el sur de la ciudad, vas a encontrar varias playas muy queridas por los locales, ideales para pasar una tarde tranquila o una jornada al aire libre.
Después de pasar el Monumento al Indio Tehuelche, a pocos kilómetros están las Dunas de Punta Este, junto a la playa del mismo nombre. Desde ahí tenés lindas vistas de la costa, el mar y hasta de la ciudad.
Si seguís un poco más, te encontrás con una baliza con vistas panorámicas y Playa Paraná, una playa amplia y muy popular.
Es un clásico de los fines de semana, donde se arman reuniones con asado, música, y también hay un sector destinado al motocross.
¿Hay más? ¡Claro que sí!
Otra parada imprescindible es la Reserva Lobería de Punta Loma. Es gratuita (solo hay que registrarse al ingresar) y tiene miradores ideales para observar a las colonias de lobos marinos en su entorno natural.
PARA CONOCER MÁS:
www.viajanico.com
Instagram: @viajanico
Mail: [email protected]






