domingo 13 de julio del 2025

Reiki, conciencia y eternidad: el mensaje profundo de Violeta Curci

Violeta Curci, reconocida Terapeuta Holística y Maestra de Reiki, se ha consolidado como una de las grandes referentes del bienestar energético en Argentina. Con más de 20 años de experiencia guiando procesos de transformación interior, nos invita a explorar una verdad profunda y reveladora: el amor —cuando se vive desde la conciencia y la energía— no conoce fronteras físicas ni temporales.Su mirada amorosa, lúcida y vibrante ilumina el camino para quienes buscan sanar, conectar y vivir con sentido.

Violeta Curci
Reiki, conciencia y eternidad: el mensaje profundo de Violeta Curci. | CARAS
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¿Puede el amor ir más allá de lo que vemos, tocamos o sentimos? ¿Es posible que conecte a dos almas separadas por la distancia, el tiempo o incluso la muerte? Desde una mirada energética, Violeta Curci —Terapeuta Holística y Maestra de Reiki— nos invita a comprender al amor no como un sentimiento, sino como una fuerza. En esta editorial, Violeta nos comparte su visión sobre cómo el amor habita lo invisible, transforma lo tangible y trasciende los límites del espacio y del tiempo, mostrándonos que, cuando vivimos con conciencia, la conexión verdadera nunca desaparece

¿Por qué el amor trasciende el tiempo y el espacio? – Por Violeta Curci

El amor como fuerza trasciende todo aquello que no podamos ver, tocar, oler, oír o sentir. Creer en la posibilidad de que el amor puede llegar a un otro sin importar dónde esté, qué haga o con quién esté, es un principio de habitar el infinito como una realidad.

El amor, como fuerza, tiene una capacidad inmensa: con solo pensarlo, supera cualquier análisis racional o teórico. No requiere de una conciencia “superior” ni de una inteligencia elevada, sino todo lo contrario. Se trata de una consciencia pura, humilde, que nos permite trascender las ideas y suposiciones, y mirar más allá del horizonte.

Esa mirada expande el pensamiento y nos muestra que lo material y lo tangible son solo medios para hacer, estar o ser.

El amor trasciende el tiempo porque nos permite movernos energéticamente hacia el pasado y el futuro. Comprendemos así que el tiempo no es lineal, sino cíclico. En este presente, soy la suma de mi pasado, mi futuro, de las vidas que viví y de las que viviré.

Somos un cuerpo, sí, pero una totalidad compuesta por muchos cuerpos: el físico, el emocional, el energético y el espiritual.

Violeta Curci

¿Qué podemos decir de estos cuerpos?

El cuerpo físico es el que nos hace humanos, una máquina perfecta diseñada para vivir y sobrevivir en la Tierra.

El cuerpo emocional es todo lo que siente el corazón y lo que lo moviliza, marcando aspectos y cualidades de nuestro ser. Nos impulsa a vibrar ante los estímulos de la vida, y nos guía desde las emociones.

El cuerpo energético es todo, porque todo está compuesto de energía. Su intensidad, su circulación, su acumulación o agotamiento determinan nuestra salud vital. La limpieza, protección y movimiento de esa energía son clave para una vida saludable. Por eso es esencial nutrir el cuerpo, la mente y el corazón.

El cuerpo espiritual es sublime y único, la condición más profunda de la vida (y de la no vida). El espíritu nos eleva a la dimensión más luminosa de la vida y nos sumerge en la oscuridad de la muerte, integrando cuerpo, mente y emoción en una conciencia que lo trasciende todo.

Desde allí comienza el viaje hacia nuestro sentido de vida: una autopercepción, un reconocimiento interior, una búsqueda profunda para descubrir por qué estamos aquí.

¿Mi propuesta?
Sencilla, amable, pero poderosa: comenzar a observarnos sin juicio, volver a nosotros y vivir solo en búsqueda de lo que nos hace feliz.

En esta práctica diaria descubrimos que el amor trasciende el tiempo y el espacio. Porque en cada sonrisa que nace en nuestra piel, estamos haciendo feliz a alguien del pasado y a alguien que aún no conocimos.

En cada lágrima, reparamos un dolor de quien ya no está. Y en cada angustia vivida, liberamos el alma de un ancestro que no pudo sanar. Somos puente, cuerpo y alma, en un tiempo infinito.

Violeta Curci

¿Y si conectamos desde la conciencia?
Conectar con el otro desde la conciencia es más poderoso que el contacto físico. Aun así, abrazar sintiendo la piel, el corazón y la respiración es una de las emociones más hermosas del universo. Pero también podemos conectar sin estar, estando; sin tocar, tocando; sin hablar, hablando.

El Reiki como terapia de sanación me enseñó que no hay nada más poderoso que el amor, y que la práctica más sabia es amar desde la humildad, la pureza y el respeto.

Te invito a que no pongas en duda tu llegada al mundo, y a que busques todas las respuestas a tus deseos.

Porque como te pregunté en mi primera nota en Revista Caras —una hermosa entrevista que me hizo Federico Lami—:
¿Sabías que a la vida viniste a ser feliz? Recordalo todos los días de tu viday no te distraigas.

Con amor, mucho amor,
Violeta Curci
Terapeuta Holística – Maestra de Reiki

Reflexión final: el amor no es solo una emoción: es una tecnología del alma. Una vibración que no pide permiso al tiempo ni al espacio, que pulsa en lo invisible y se manifiesta en cada suspiro del universo. En un mundo que corre detrás de certezas, el verdadero poder está en volver al origen: sentir, vibrar, amar.

Violeta Curci no habla desde la teoría, sino desde la práctica diaria de mirar el alma del otro, de sanar con las manos y con el corazón, de tocar sin tocar. Nos recuerda que estamos hechos de memorias ancestrales, de energía pura y de infinitas posibilidades.

Y que si decidimos vivir desde ese amor —el que cura, el que honra, el que trasciende— nuestra vida ya no será un tránsito: será un legado de luz.

Para más información sobre Reiki y las prácticas que ofrece Violeta Curci, podés seguirla en sus redes sociales:
Instagram y Facebook: @violeta.terapeutaholistica | @kokoroespacioholistico

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