Galería de fotos
Compartí esta nota
¿Cómo fue el comienzo de Zana?
Empezamos con la convicción de hacer algo que tuviera un impacto positivo para el consumidor, el sistema productivo y la comunidad. Somos amigas desde hace 24 años y ambas somos aficionadas a la nutrición.
Observamos que la gran mayoría de lo que comemos nos daña, y que los alimentos envasados están llenos de aditivos artificiales, creados para fomentar la adicción y disfrazar carencias nutritivas.
Argentina es uno de los países en dónde más gaseosa se consume en el mundo. Cuando dejas estos productos te cambia el humor, dormís mejor y tu cabeza está más clara. Los nutrientes de calidad cambian el funcionamiento del organismo.
Nosotras íbamos a las dietéticas a buscar alternativas más naturales y eso llevaba mucho tiempo. Faltaba una alternativa ágil, para tener snacks saludables a mano en el día a día.
Entonces vimos que en Europa y Estados Unidos ya estaban usando las antiguas máquinas expendedoras con esta vuelta de tuerca, para ofrecer snacks sanos. Era una solución totalmente alineada con nuestro propósito de democratizar el acceso a alimentos de calidad.
Decidimos apuntar a empresas y universidades, en donde la gente está la mayor parte del día y necesita comer sobre la marcha. Así nació Zana, y nuestro primer cliente fue Michael Page, la consultora de recursos humanos.
¿Qué productos y servicios ofrecen?
Acercamos snacks saludables a empresas, en máquinas expendedoras de última generación tecnológica o delivery. Solamente ofrecemos alimentos libres de aditivos, sin conservantes, colorantes, o endulzantes artificiales.
Hacemos esta selección con un equipo de nutricionistas para garantizar el aporte nutricional de cada snack que es parte de Zana. Todos son de pequeños productores locales que trabajan seriamente, con ingredientes honestos y buenas prácticas.
Decidimos ir por este camino ya que la industria de alimentos saludables en la Argentina está creciendo rápidamente y eso tenemos que apoyarlo.
¿Qué distintivo tiene Zana, en relación a la competencia?
A las máquinas les agregamos tecnología, diseño y branding. Las expendedoras automáticas en Argentina se ven todas iguales y ofrecen lo mismo que se encuentra en los quioscos.
Diseñamos cada elemento para que la experiencia sea “Premium” desde todos los ángulos: producto, servicio, experiencia de compra y atención al cliente.
Además, cuidamos mucho los precios. Actualmente ya no hay casi diferencia entre el precio de una golosina de quiosco y los snacks saludables que seleccionamos. Los precios tienen que ser justos para la gente que está trabajando en una oficina, y que sea conveniente en todo sentido.
El vending tradicional suele aprovecharse y poner precios altísimos, es importante ayudar a desmitificar que comer más sano es más caro. Siempre velamos por que los precios sean justos, para la gente que está trabajando en una oficina.
¿Qué objetivos tiene la empresa de cara al futuro?
Para el 2020 queremos seguir sumando empresas como Globant, McKinsey y Cofco que se comprometen con la salud y performance de sus equipos dándoles el beneficio de tener siempre disponible un mini mercado saludable in company.
Nos encantaría trabajar con más empresas “Great Place to Work”, un distintivo con el que nos sentimos identificados, por promover culturas internas fuertes, innovadoras y centradas en el capital humano.
Vamos a lanzar también una línea de snacks propios, trabajando con nuestros proveedores para sumar valor en la cadena y hacer crecer la propuesta.
Para contacto: Mail: [email protected] - Teléfono: 1165415053.
Conoce más en www.somoszana.com o en su perfil de Instagram.
