sábado 26 de abril del 2025
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Marcelo Longobardi y una increíble anécdota: “Tenía la ficha de mi primer trabajo”

Marcelo Longobardi recordó sus días como cadete de una empresa inglesa y contó que, décadas después, visitó el lugar y se encontró con una gran sorpresa.

Marcelo Longobardi en +Caras
Marcelo Longobardi en +Caras | CARAS

Marcelo Longobardi, conductor de radio y televisión, se sentó en el living de +Caras y compartió con Héctor Maugeri una charla íntima y reveladora. Lejos del personaje público, el periodista abrió las puertas de su historia personal con una honestidad brutal y relató una anécdota que lo conecta con un momento clave de su vida a los 15 años.

Su paso por la escuela fue, según sus propias palabras, todo menos apacible. Asistía a un colegio de curas salesianos que describió sin filtros como “diabólico”. En lugar de encontrar un espacio de contención, vivió allí exclusión, malos tratos y bullying. “Había una dramática preferencia por los que jugaban bien al fútbol. Si lo hacías, eras Gardel; si no, un idiota. Y yo estaba entre los otros”, contó frente a la mirada atenta del conductor de +Caras.

Marcelo Longobardi en +Caras
Marcelo Longobardi en +Caras: “No terminé el colegio, me costó muchos años de terapia contar eso”.

Esa hostilidad se acumuló hasta convertirse en rebeldía y un día explotó. “Me volví imposible para los curas. Fue de un día para el otro. Al punto tal que a mi hermano no lo dejaron entrar al colegio por mis antecedentes”, recordó entre risas. El final era cantado: a los 15 años fue expulsado del colegio por un acto de indisciplina que hoy le resulta menor, pero que en ese entonces marcó un antes y un después en su vida.

El primer empleo de Marcelo Longobardi y una anécdota de película

Frente a esta situación, y buscando ahorrarle un disgusto más a su padre que en aquel momento se encontraba desempleado, enfrentó la situación con la frente en alto. Tocó la puerta de su casa y le contó todo a su papá. “No te preocupes, hoy me voy a trabajar”, le aseguró. Así lo hizo. Marcelo agarró el diario, buscó un empleo y al día siguiente tuvo suerte: consiguió empleo como cadete en una empresa.

“Fui empleado como cadete en una empresa de unos ingleses llamados Taylor, importadores de plástico. Eran tres socios, dos ingleses que nunca me dirigieron la palabra y una alemana”, recordó. “Me trataban como un chico de 15 años, el ‘che, pibe’. Iba a comprar comida, el diario… Pero con los años entendí que de esa gente aprendí mucha disciplina”, narra sobre sus inicios.

Marcelo Longobardi en +Caras
Marcelo Longobardi en +Caras: “Fui empleado como cadete en una empresa de unos ingleses”.

Varias décadas después de aquel primer trabajo, Longobardi protagonizó una escena digna de película. Volvió a pasar por la zona donde funcionaba aquella empresa y, por pura curiosidad, decidió asomarse a ver si todavía existía. “Hace unos cuatro años, fui a una escribanía a la vuelta de la empresa Taylor y compañía porque tenía que firmar un poder. Como llegué antes, dije: ‘Voy a ir a la puerta de la empresa a ver qué hay’”, relató.

“Es un edificio viejo. Entré y le digo a la recepcionista: ‘¿Acá sigue estando Taylor y compañía?’. ‘Sí, sí. La señora está muy viejita pero aún viene. Usted es Longobardi, ¿no? Dicen que usted trabajó acá’. De repente entra una señora y me dice: ‘¿Marcelo Longobardi, no? Yo soy la secretaria de la señora Bosch. Venga a visitarla, siempre se acuerda de usted’”.

Pero la sorpresa no terminó ahí. “Salgo del edificio y me voy a la escribanía. Cuando salgo, me choco con un hombre en la vereda y me dice: ‘¡Longobardi! ¿A que no sabe quién soy yo? Soy el contador de Taylor y compañía, ¿no te acordás de mí? Y no sabés lo que llevo conmigo’. Abre la billetera y saca la ficha de mi ingreso de los años ’70, que yo firmé a los 15 años. ‘La tengo acá porque se la muestro con orgullo a mis nietos’”, concluyó.

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