Lucrecia y Mía: las hijas de Ana María Orozco que siguen sus pasos artísticos

Ana María Orozco, la inolvidable protagonista de Yo soy Betty, la fea, últimamente ha mantenido su vida privada alejada del foco mediático, no obstante, ha formado parte de producciones teatrales. Sin embargo, sus hijas, Lucrecia y Mía Quaglia, comienzan a forjar sus propios caminos en el mundo artístico.

Luego de Betty, la fea: la historia continúa, la secuela del programa que la impulsó a la fama, el interés por su vida personal ha resurgido. Mientras tanto, Lucrecia comienza a destacarse en el ámbito artístico, siguiendo los pasos de sus padres, y Mía continúa su formación académica, quizás preparando su propio camino en el futuro.

Lucrecía y Mía: las hijas de Ana María Orozco

Lucrecia, nacida el 11 de junio de 2004, es fruto de la relación entre Ana María y el músico argentino Martín Quaglia. Con 20 años, ha incursionado en el modelaje, la actuación y la música, mostrando un notable parecido físico con su madre. Reside en Buenos Aires y forma parte del proyecto musical “Proyecto Bucle”, originario de Neuquén, Argentina. 

Por su parte, Mía, la menor, nació el 29 de octubre de 2009 y mantiene un perfil más discreto. A sus 14 años, cursa sus estudios en Argentina y, aunque aún no ha incursionado en el mundo del espectáculo, su madre comparte ocasionalmente imágenes de ella en redes sociales, siempre cuidando su privacidad.

La relación entre Ana María y sus hijas es cercana y afectuosa. En una publicación de Instagram, la actriz compartió una foto junto a Lucrecia con el mensaje: “Hija hermosa”, a lo que la joven respondió: “Te amo madre”.

Lucrecia y Mía Quaglia son un claro ejemplo de cómo el talento y la pasión por el arte pueden transmitirse de generación en generación. Siendo hijas de una actriz tan reconocida como lo es Ana María Orozco, siguen sus pasos y mantienen viva la llama creativa en una familia que ha dejado una huella imborrable en la televisión latinoamericana.

F.A