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Madonna celebró otro año de vida de Estere y Stella Ciccone, las gemelas de Malaui que adoptó en el 2017, quienes fueron las últimas en sumarse a la gran familia. Una gran velada fue preparada para las niñas con todo tipo atracciones temáticas, como una piñata de unicornio, infinidad de globos rojos y blancos, una gran piscina repleta de inflables de catarina, disfraces de los más exóticos y originales.
Sus hermanos mayores, David y Mercy también estuvieron presentes en la pool party. Desde hace varios días, la “Reina del Pop” viene agasajando a sus hijas más pequeñas y compartiendo imágenes de ellas en sus redes sociales. Y esta vez decidió hacerlo mediante una fiesta inolvidable para las niñas, quienes lucieron varios disfraces, como el de la heroína Miraculous de “Las aventuras de Ladybug” y de sirenas coloridas, una de rosa y otra de celeste.
La cantante debió atravesar un proceso de adopción silencioso para poder llevarse a las hermanitas a casa. En una primera instancia, cuando los medios dieron a conocer la noticia de las intenciones de integrar a las nenas a su núcleo familiar, Madona se vio obligada a negarlo por miedo a que se entorpeciese el procedimiento legalmente. Luego, ella misma dio a conocer la información a través de un posteo de Instagram en el que confirmó la nueva adopción.
Hoy, luego de dos años de hacer un cambio rotundo en su vida, la familia de la compositora se ve más unida que nunca. La influencia externa es una de las características que personifican al clan por haber logrado adoptar a cuatro niños, además de los dos hijos que tuvo en sus matrimonios anteriores.
