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Más allá de que esté acostumbrado a jugar con presión, el 2021 fue un año intenso para Jorge Brito (40). Fue un año en el que asumió nuevos desafíos. Entre ellos, compitió por la presidencia de River Plate, del que había sido vice en la gestión de Rodolfo D´Onofrio, y ganó. Conectado con la realidad del club, Jorge se divide entre sus vacaciones familiares en Punta del Este y su gestión deportiva en Buenos Aires.
Su esposa, Gabriela Vaca Guzmán (40), lo acompaña en todos sus proyectos instalada como todos los veranos en tierra esteña. En una casa vecina a Mamá Ganso, la histórica chacra marítima de los Brito a minutos de La Barra, disfruta junto a sus hijos, Napoléon (4), Alina (8) y Emma (7).
Acaso ese es uno de los tesoros más preciados que les dejó Jorge padre, un emprendimiento con una laguna propia que es refugio de diversas especies autóctonas. Y también disfrutan de sus días de playa en La Susana, el exclusivo parador ubicado sobre La Mansa de José Ignacio.
La empresaria se divide entre el cuidado de sus hijos y su rol como directora del APT Padel Tour que se realizará en River como sede con figuras internacionales, junto a Fabrice Pastor, CEO de Montecarlo International Sports y fundador del APT Pádel Tour.
Además, aprovecha para despuntar su pasión por la disciplina que se impuso como tendencia en los últimos años y de la que se hizo fanática durante la pandemia. Así encaran el 2022 Jorge y Gaby, con los pies sobre la arena y proyectando un año de mucho trabajo vinculado al mundo empresarial y deportivo y a la unión familiar, un legado que enarbolan como bandera.
