jueves 28 de marzo del 2024
CELEBRIDADES 17-03-2021 14:00

Luciana Salazar y su verdad sobre Martín Redrado: "Es realmente siniestro"

"Quiero a Redrado y su familia lejos nuestro", dijo la modelo. Galería de fotosGalería de fotos

Del otro lado del teléfono no hay sorpresas. Aún cuando hace una semana en la vida sentimental de Luciana   Salazar (40) se escribía un nuevo escándalo con Martín Redrado (59). “Yo estoy bien y entera. Fue él quien insistió y me buscó mientras estuvo en pareja. Una insistencia inusual en él que ya era hasta rara. Pero le había dado una última oportunidad porque ponía a la nena en el medio. Evidentemente es una persona que no puede con su mitomanía. Por lo único que me duele es por Matilda, porque eso habla de una persona mala. Más cuando lo pedís y querés ponerte en un rol paterno. Es realmente siniestro”, desliza la conductora y ex “Polémica en el Bar” con más resignación que asombro.

Yo dejé de hablar dos años con Martín y ya no seguía enamorada, que tal vez es lo que él no pudo entender. Desde ese lado a mí no me duele porque ya viví tantas cosas. A esta persona no se le puede dar oportunidades porque se autoboicotea. Como esas personas autodestructivas, que destruyen todo lo que quieren hacer”, describe en su segunda entrevista con CARAS dado que en la primera, con solo unos días de diferencia, el escenario era otro.

LUCIANA SALAZAR Y MATILDA, ALIADAS

Él ya venía reconquistándome aún estando en pareja. Me escribía de vez en cuando, un día me mensajeó que me extrañaba y que se acordaba de nuestros viajes mandándome fotos. Nos reconciliamos el 10 de enero, una amiga nuestra nos juntó allá. Y ese domingo fue cuando decidimos empezar a estar juntos. En Miami salimos tranquilamente, no nos escondimos ni nada. Fuimos a comer a todos lados  y a andar en bici”, contó a esta publicación la semana previa al tsunami mediático que generó la filtración de una foto del economista con su ex, Lulú Sanguinetti.

   —¿Pensó que esta vez sería distinto?

   Sí, porque estaba mi gorda en el medio y lo vi tan seguro. A mí un niño me puede en todos los sentidos y jamás podría hacer algo para lastimarlo sentimentalmente. Yo no puedo hacer eso. Me parece hasta siniestro. Jamás pensé que él iba a llegar a ese punto, porque es la vez que más insistente lo vi para no perdernos y te hablo en plural. Es una persona que se maneja mal y es autodestructivo de sus propios objetivos. Porque el 10 de enero que empezamos a salir quedamos en hacer algo y fue todo lo contrario a lo que hizo. Lo que hablamos ese día fue justamente no hacer las cosas mal. Pero con todas las mujeres hace lo mismo, usa el mismo modus operandi. Y a esta chica (Lulú Sanguinetti) le debe estar pasando lo mismo que vivimos nosotras y todavía le cree, es una pobre víctima también.

LUCIANA SALAZAR Y MATILDA, ALIADAS

    —¿Se comunicó con Redrado tras la filtración de la foto? ¿Le pidió explicaciones?

     —No, yo no quiero saber más nada. Ana (Rosenfeld) le escribió y él le desmintió todo. Lo más gracioso es que ella le preguntó con la foto y él le decía: “Estoy solo”. No se le puede pedir explicaciones a un mitómano. Él tiene un tema. No entiendo por qué termina mal con todas las mujeres con las que estuvo, siempre en escándalo. Lo que es muy raro es que cuando pasaban situaciones donde nos peleábamos, siempre le decía a Ana: “¿Por qué pensas que                     Luciana piensa que yo la odio o la quiero lastimar?”. Siempre mi      duda fue si es una persona que no está del todo bien o es una persona psicópata. Porque para hacer todo lo que hizo… 

LUCIANA SALAZAR Y MATILDA, ALIADAS

 

   —¿Es una patología?

   —No soy psicóloga para diagnosticarlo tampoco. Pero tengo pruebas de todas las mentiras y todo. Él me manipulaba a mí para ver a la nena y después de un día para el otro cortarla así… Ya lo había hecho previamente una vez y estaba supuestamente arrepentido. De hecho, él nunca había estado en el cumpleaños de Matilda y este diciembre fue la primera vez. Vino con un regalo re lindo de Frozen gigante y llegó a mi casa antes que yo ese día para jugar con ella. Fue muy dulce ver la situación. Pero indudablemente este hombre no cambia más.

   —¿Le dolió más esa actitud que verlo con otra mujer?

   —A mí no me preocupa desde el lado de infidelidad o no infidelidad, porque yo le fui muchas veces infiel cuando estábamos en pareja. Él lo sabe y le costó algunos llantos también pero me lo perdonó. Entonces eso no es algo que me afecte, lo que me afecta es el modo de hacerlo. Es muy desprolijo, lo mismo hizo con Lulú Sanguinetti, que no sé si está ahora o no está. Estar está pero no sé de qué forma. Tiene un doble discurso por todos lados. Hace menos de dos meses nos estaba diciendo a mí, a Ana (Rosenfeld) y a Marcelo, otra persona en común, que su noviazgo tenía fecha de vencimiento porque no la amaba. De hecho, me mandaba fotos de cuando estábamos juntos y me ponía: “Qué felices que éramos”. Toda una reconquista que tuve que frenar varias veces porque me quiso avanzar físicamente.

LUCIANA SALAZAR Y MATILDA, ALIADAS

   —¿Cómo tomó que uno de los hijos de Martín negara su reconciliación?

   —Sus hijos lo sabían en realidad pero lo apañan vaya a saber por qué. Sabían que en Miami él me venía a ver. De hecho, un par de veces me escribieron por teléfono por una situación que había pasado. Por eso cuando salió uno de sus hijos a contestarme de la nada, metiéndose en una relación del padre me pareció patético. Me trató de mentirosa y si hay algo que no soy es mentirosa, todo lo contrario. Pero también el padre ha dejado siempre que los hijos se metan en sus asuntos y eso habla de lo que es él. 

    —¿Siempre se involucraron en su relación?

   —Sí, le entraban todas las casillas de mail, nos revisaban todo. La verdad es que no teníamos vida. Se enteraban de mis cosas, de lo que hablaba con el padre. No podíamos tener intimidad. Pero no sé si es la culpa de ellos, la culpa es del que no le pone límites. Yo muchas veces tuve que llamar a la mamá de los hijos que hoy es amiga mía,        Ivana. 

LUCIANA SALAZAR Y MATILDA, ALIADAS

   —¿Nunca tuvo feeling con ellos? ¿Por qué?

   —Tuve un momento en 2016, de hecho en uno de los chats que publiqué uno de sus hijos me pedía ayuda con el padre. Me decía que yo era una víctima de él y me dijo que se acercaba a mí porque yo era una víctima de la locura absoluta. Ellos viven la misma mentira constante, porque lo vivieron conmigo. Igual siempre va a ser el papá.

   —¿Siente una descalificación permanente de ellos hacia usted? Tomás hizo una publicación en redes donde se deja leer “Forever cat” (Siempre gato).

   —Yo no me hago cargo de           nada: que a mí no se me mencione o que no me sienta identificada, para nada. Si no me hubiese mencionado como lo mencioné yo a él. Además es un insulto        fácil, tal vez hasta te diría un        insulto gratuito. Sos pulposa,         llamativa y solo por eso te pueden decir eso. Básico y retrógrado. Uno lo asume cuando se siente identificado y yo no.

   —¿Cómo continuará el vínculo de Redrado con Matilda?

  —A mí me da mucha lástima que este hombre no tenga una cuota de sensibilidad con una nena de tres años con lo que insistió, porque tengo pruebas y fue tremendo. Y que mi gorda hace días pregunta: “¿Dónde está Martín?”. 

   —¿Y qué le contesta?

   —Nada, me quedé callada. Le dije: “Está afuera”. ¿Ahora qué le digo? Le tengo que empezar a contar la verdad con tres años. 

   —¿Le va negar las visitas?

   —Ya no quiero saber más nada, para mí fue nefasto todo esto. Hasta creo que fue intencional lo que hizo.

   —¿Considera que su hija perdió una figura paternal importante?

   —¿Qué figura puede tener de un hombre que juega así con las mujeres? ¿Yo quiero eso para mi hija? No, de ninguna manera. Yo creo que es hasta mejor que se la haya perdido, porque tener una imagen así de un hombre no es lo que le quiero dar a Matilda en absoluto. Y se lo dije: “Es la última oportunidad que te doy”. Tal vez es lo mejor que me pudo pasar, sacármelo de encima para siempre.

   —Fernando Burlando confirmó que van a denunciarla por acoso y hostigamiento. ¿Lo veía venir? 

   —Es una mentira más. Me río porque es todo al revés, todo viene del lado de él y si hay alguien que tiene pruebas soy yo. Ana Rosenfeld es testigo y Burlando no es testigo de nada. Él mismo solicitaba a Ana para que interviniera en situaciones personales nuestras. Hasta que después de un tiempo dije “basta”, de hecho la primera reunión que tuvimos en Miami él pidió que la hiciera Ana. Me imagino cómo va a terminar esto…

   —¿Va a llevarlo a la justicia? 

   —Sí, desde ya. Lo voy a denunciar por daños, de todo tipo. Y con Tomás también porque se metió en una relación mía con el padre dando a entender que yo mentía. Además este último tiempo me mandó muchos insultos por Whatsapp que guardé y le dije: “Me estás hostigando”. 

   —Su abogado también habló de una obsesión suya por tener una pareja estable y un padre. 

   —Martín goza de lastimarme y todo viene vinculado a eso. Todo lo que me pueda lastimar, él goza. De hecho tengo un mensaje donde me pregunta: “¿Por qué pensas que te quiero lastimar todo el tiempo?” Y yo le digo que a las pruebas me remito.

   —¿Qué hay de cierto en que él mantiene económicamente a Matilda con 13 mil dólares por mes? 

   —Yo tengo confidencialidad entre partes y hay ciertas cosas que no voy a hablar.

   —¿Tomará medidas para preservar a su hija?

   —“Matu” está bárbara, ojalá pase todo esto rápido porque es chiquitita y no entiende. Ya de grande es otra historia. Pero está contenida. Martín apareció justo en un momento en que Polino (Marcelo) contó que yo me iba a casar. Y esa persona, que no quiero nombrar, es hoy la figura masculina más cercana de mi hija sacando a mi papá. Él nos ama profundamente y nosotras estamos súper contenidas. Como dije, ya no derramo ni una lágrima, no vale la pena. Quiero a toda esa familia lejos de mi vida y de la de mi hija, mucha oscuridad.

 

 

Galería de imágenes
En esta Nota