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Su irrupción en el mundo del espectáculo fue breve y fugaz, pero alcanzó para abrir una brecha y marcar un camino a recorrer. Cris Miró fue actriz, bailarina y la primera vedette trans en ser aceptada masivamente por el público. Después de ella, vendrían muchas más.
La serie sobre la vida de Cris Miró se centrará en el ascenso en el mundo del espectáculo y los prejuicios que tuvo que vencer para lograrlo. La trama estará basada en el libro: “Hembra. Cris Miró. Vivir y morir en un país de machos” escrita por el periodista Carlos Sanzol en 2016 cuenta la historia “de una persona que debió luchar contra sus propios fantasmas y los prejuicios sociales para construir su identidad”.
El proyecto está en una etapa preliminar. Las negociaciones con Netflix para definir cómo será la biopic ya comenzaron. Incluso, comenzó el casting para encontrar a la protagonista principal. Además, están trabajando en el guion que hablará de la vida de la primera mujer transgénero que rompió con los estereotipos y se convirtió en la gran vedette del teatro Maipo.
Fue ella la primera en protagonizar una obra en la calle Corrientes, por fuera del circuito comercial. Y fue ella, gracias a su imponente figura y su histrionismo, quien en 1995 logró ser considerada La Vedette del Año, a pesar de no haber nacido mujer.
Figura emblemática de los años 90, prácticamente no pudo disfrutar de esa apertura que había logrado. Tan sólo cuatro años después de haber llegado a la fama, y con apenas 31 años, Cris Miró murió, envuelta en el más profundo de los misterios y en el más absoluto de los silencios.
El jueves 20 de mayo de 1999 la primera trans en triunfar en nuestro país entró caminando al sanatorio Santa Isabel, del barrio de Caballito. Era su tercera internación en menos de seis meses y casi no podía hablar. Tenía fiebre, alergia y fuertes dolores en el pecho. A pesar de haber entrado a la clínica por sus propios medios, estaba débil, había perdido varios kilos y su contundente 1.85 de estatura se notaba más demacrada que nunca.
Como en sus otras internaciones, todo era hermetismo. Ni sus allegados ni los médicos que la asistían querían explicar cuál era la misteriosa enfermedad que estaba afectando a la vedette del momento.
FF
