Se divierte cuando elogian su aparente templanza porque, en realidad, a Valeria Mazza le gusta definirse más como una especie de torbellino: siempre inquieta y pensando en lo que sigue. A lo 50 años, los celebró el 17 de febrero en Saint Moritz como ocurre hace tiempo, ya que esta época del año siempre la encuentra en Europa, la modelo y empresaria se toma un momento para reflexionar.
“Vivo los 50 con mucha alegría. Desde hace varios meses que empecé a pensar realmente lo que significa. Porque uno dice 50 y es un montón pero, por otro lado, todo lo que yo me imaginaba, como cuando veía de chica a una señora a de 50 y me parecía eterna (ríe), no tiene nada que ver con cómo yo me siento hoy”, confiesa la top argentina que brilló entre las supermodelos de los años 90, cuando compartió las pasarelas de Armani, Versace y Valentino con figuras como Naomi Campbell, Cindy Crawford y Kate Moss.
Su rostro llegó a más de 500 tapas de r e v i s t a s i n t e r n a c i o n a l e s , “Vogue” y “Sport Ilustrated” por citar solo algunas, y hasta fue una “chica Guess”, lo que le valió aquella rivalidad tan comentada con su par alemana, Claudia Schiffer. “Llego feliz y plena a mis 50 y con la familia que siempre soñé. Y realizada profesionalmente y como persona. No es un número que me asuste para nada, me encanta cumplir años y no soy de las que sufren. Me gusta festejar y recibirlos con alegría. Pero es una fecha especial porque es un cambio de década. También lo es para mi esposo y mi hijo Tiziano (19)”, detalla Valeria sobre los próximos 60 de su gran compañero de vida, Alejandro Gravier (59), con quien también tuvo a Balthazar (22), Benicio (17) y Taína (13) .
“La madurez te da serenidad y sabiduría. Creo que la experiencia aporta eso o al menos es lo que ocurre conmigo. Aprendés a ponerle el valor a cada cosa. Ya no te desesperás, ni te volvés loca por cualquier cosa. Vivís con mayor paz”, agrega la empresaria.
Además de seguir ligada al mundo de la moda con sus varios emprendimientos, Mazza también continúa con su trabajo social, su primera vocación, como madrina del piso pediátrico del Hospital Austral, embajadora de Olimpíadas Especiales y al frente de un taller de imagen y moda para adolescentes en el barrio de La Cava. Instalada por estos días en Italia, donde atiende compromisos de trabajo y acompaña a sus hijos Tiziano, quien integra el equipo argentino de esquí, y a Benicio, que compite a nivel profesional igual que su hermano. Claro que Valeria también ajusta su agenda para estar junto al mayor, abocado hoy a su trabajo en Madrid. “Así que estamos de un lado para el otro”, dice con humor.
“El paso del tiempo deja huellas, sí, pero los cambios no son de un día para el otro. Vas creciendo, cambiando y eso se asimila. Siempre dije que la guerra contra natura es una guerra perdida. Me parece que uno puede envejecer con dignidad y para eso te tenés que ocupar. Cada vez me cuesta más trabajo mantenerme físicamente, aunque lo hago sin volverme loca. Me tomo más tiempo para mí y mi rutina de belleza o para lo que significa verse bien para mí. Eso depende de cada mujer. Yo lo necesito para poder sentirme bien, eso está muy ligado”, aclara Valeria Mazza.
“Es un combo que incluye cuidarte en las comidas, alimentarte sano y mantenerte siempre activa. Es una forma de vida. Si antes iba a la dermatóloga dos veces por año ahora voy cinco. Hay que amigarse con eso. Me adapto y trato de disfrutarlo. No soy tan estricta conmigo. Trato de hacer lo que puedo, no me obsesiono. Las arrugas van a aparecer y el cuerpo no va a ser el mismo. Si no, no hubiese tenido cuatro hijos. Todo te deja señas, pero todo lo que viene es parte de lo que soy y elegí. Todo refleja parte de las elecciones que hemos hecho”, puntualiza.
“¿Si hay belleza natural en la madurez? Creo que es muy personal. Hay mujeres que se ven mal y buscan alternativas. Algunas eligen cirugías, otras cambian de filosofía de vida y meditan. Para mí es todo válido; todo lo que te haga sentir mejor es bienvenido. Cada uno necesita algo diferente. No estoy en contra de las cirugías, pero como yo no tengo dicen que lo estoy, pero para nada”, enfatiza.
A la par de sus 50, Valeria cumplirá 24 años casada con el padre de sus hijos. “Con Alejandro hoy disfrutamos de estar juntos. Seguimos con nuestros proyectos personales y en común, que es lo más importante. Disfrutamos de la familia pero también de estar solos, porque seguimos buscando nuestros momentos para la pareja. Estamos muy bien. Es una elección el amor. No hay una fórmula…es dedicación. A mí me da mucho placer y satisfacción el dar amor, el provocar una sonrisa en el otro. A veces con muy poco podés hacer sentir muy bien a alguien, ¿Por qué no hacerlo?”, afirma.
El vínculo con sus herederos. “Y como mamá me juzgarán mis hijos el día de mañana (risas) Siempre fue mi sueño el ser madre, así que hoy disfruto enormemente y he ido aprendiendo. Ellos te van enseñando. Lleva, como decía antes, mucho tiempo, pero yo lo encuentro siempre para la familia. Por eso, y por todo lo que le hemos dedicado a nuestro hijos con Alejandro, es una satisfacción enorme compartir con ellos, verlos volar, más grandes, tomar sus propias decisiones, con sus aciertos y errores, y ver cómo se recomponen a la adversidad. También verlos usar las herramientas que les hemos dado y que sepan elegir el camino. Creo que el secreto como padres es darle a cada uno lo que necesita. Los disfrutamos un montón y todo el tiempo que podemos venimos a estar con ellos, como ahora. ¡Estar juntos los seis no es fácil! Somos muchos y todos tienen sus actividades. Son chicos sanos, buena gente, dedicados. Han encontrado lo que les gusta hacer en la vida y estamos muy orgullosos”, asegura Valeria con alegría.
“Con Ale no somos padres que no han forzado las carreras y caminos de sus hijos. Yo quiero que sean felices y ojalá lo encuentren y puedan vivir de eso. Disfrutar principalmente. Los acompañamos en las decisiones que toman, siempre”, admite la modelo y empresaria cuya hija más chica, Taína, parece encaminarse a una carrera más artística.
La joven, que estudia en la academia de Cris Morena y tiene su propio canal de YouTube, ya confesó que el canto, baile y escritura son sus canales de expresión.
—¿Qué siente al ver el camino recorrido y su éxito mundial como modelo?
—Hoy miro para atrás y me parece increíble todo lo que viví. Cuánta energía, cuánto hicimos. Sobre todo porque fue algo que yo nunca soñé. No era mi sueño ser modelo, sino una oportunidad que tuve y que la aproveché al máximo. Me impacta y me impresiona. Pero hasta hoy tengo mucha energía y hago mil cosas por minuto. Soy eléctrica (risas); un torbellino te diría, me pasan mil cosas por segundo por la cabeza, el alma, las emociones. Pero cuando hablo trato de que no se note. A veces estoy muy nerviosa cuando enfrento una cámara, o cuando estoy muy expuesta, pero la gente nunca se da cuenta de eso. Creo que logro que no se note.
—¿Cómo seguirá su 2022 a nivel trabajo y proyectos?
—Ahora estoy trabajando mucho en el desarrollo de mi marca, tanto con los anteojos que tengo en Argentina, como en España, donde tengo mis líneas de lentes y accesorios (carteras, bijouterie y otros complementos). Y también sigo con Valeria Mazza Casa (la línea que presentó el año pasado) También hay un proyecto para volver a hacer tele. Vamos a ver de qué manera, estamos en eso, ya que he recibido varias propuestas. Será a nivel global, no solo en Argentina. Veremos, ojalá que se pueda dar este año.
—¿Tiene algún pendiente o sueño por cumplir?
—Pendiente no, porque siempre estamos generando nuevas ideas y haciendo que las cosas pasen. Hablo en plural porque es algo que trabajamos mucho con Alejandro. Entonces, lo que uno tiene tal vez son nuevas metas. Creo que decir pendiente es referirte a algo que quisiste hacer y no te salió; porque si quiero algo trato de conseguirlo y si no pude busco otra cosa. Siempre estoy en acción. Hay muchos proyectos y estos 50 tienen que ver con cómo llegué hasta acá y a partir de acá. Es una mirada hacia atrás pero con proyección a futuro.
Agradecimientos: Fotos: IG: @pkreimbuhl Pelo: Diego Impagliazzo @diegoimpa Makeup: Miguel anzoategui @gmaiks Paz Cornu