El presidente Alberto Fernández llegó pasadas las 11 de este jueves al velorio de Diego Armando Maradona en la Casa Rosada. Acompañado por Fabiola Yáñez, se mostró triste y compungido por la pérdida del astro del fútbol mundial. Al arribar, miles de fanáticos lo saludaron mientras esperaba ingresar a darle el último adiós al campeón del mundo.
Tras llegar en helicóptero a la Rosada, Alberto Fernández hizo una respetuosa despedida al futbolista y dejó sobre el féretro una camiseta de Argentinos Juniors, club del que es hincha y que además vio los primeros pasos de Diego Maradona. Asimismo, dejó los famosos pañuelos blancos de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, a quienes el Diez varias veces manifestó su apoyo incondicional.
ESPECIAL HOMENAJE A DIEGO MARADONA 🙏😍🔟🇦🇷⚽😭💔🏆
— TNT Sports Argentina (@TNTSportsAR) November 26, 2020
Momento más que emotivo. El presidente de La Nación, Alberto Fernández, pone la camiseta de Argentinos Juniors sobre el cajón de Diego Armando Maradona.#DiegoEterno pic.twitter.com/kTSzlFvJUR
Entre lágrimas y notablemente quebrado, Alberto Fernández se lamentó sobre la “gran parte de la sociedad” que lo “juzgó con mucha liviandad” a Diego Armando Maradona en vida y señaló que siguen llegando condolencias internacionales al Gobierno para la familia por el fallecimiento del crack.
Previo a su paso por el funeral, Alberto Fernández había contado en radio Continental que cuando lo vio en marzo, por última vez, notó que Diego Maradona “no estaba bien” dado que por entonces le dolía mucho una rodilla y le costaba caminar. Y desde ahí, dijo el Presidente, evidentemente su salud se fue degradando.
“Siempre digo que a Maradona nosotros le hemos exigido lo que no le exigimos a nadie. Gran parte de la sociedad la exigió que sea el modelo, que muestre cómo debían ser los demás. Y la verdad, Maradona era un ser humano con sus fortalezas y debilidades, como todos nosotros”, señaló además el Presidente argentino.
Y continuó: “No sé por qué a él lo pusimos en ese lugar y le exigimos tanto, tanto, tanto, tanto. No había motivo. No teníamos ningún derecho de exigirle tanto a Maradona. En esa exigencia fuimos muy despiadados con Maradona, porque le exigimos a él y le impusimos obligaciones que no le impusimos a nadie”.
Por último, Alberto Fernández añadió: “Creo que él intentó vivir y ser feliz como pudo o como supo, como todos nosotros. Pero se lo juzgó con mucha liviandad y mucha facilidad. Y la verdad es que fue un hombre que sólo vivió y fue feliz como supo o como pudo, como todos nosotros. Pero a él le exigíamos mucho más y eso es lo que a mí de algún modo me enoja. Me pregunto: en esa presión que le pusimos, cuántas veces le habremos hecho más difícil la vida”.
Asimismo el Presidente destacó que Maradona no pensaba en su gloria cuando jugaba al fútbol, sino que sólo pensaba en cómo le podía dar felicidad a la cantidad de infelices que había en Argentina y agregó que por ello hoy “en el mundo decís soy argentino, y te dicen... ah, Maradona”.