Flavio Mendoza presenta a Dionisio, su heredero

Del otro lado del teléfono, con la emoción que antecede a un gran acontecimiento Flavio Mendoza (43) describe, como puede y con la voz entrecortada, un sentimiento que difícilmente borrará de su memoria.

Por primera vez en mucho tiempo, el prestigioso coreógrafo y bailarín siente un vértigo que nada tiene que ver con las alturas o la dificultad de algún truco acrobático propio de sus espectáculos. “Dionisio vino para completarme como hombre; me trajo paz y día a día estoy encontrándome como papá. Viviendo todo lo que hace una mamá con un bebé, desde darle la mamadera o cambiarlo. Es un momento único que nunca pensé que iba a poder vivir. Fueron muchos años de sacrificio y cosas feas en el camino. Su llegada es como un broche de oro, un final feliz”, explica el artista desde las alturas de su departamento de la zona de Midtown, en Miami, donde acumula tantos juguetes como cambios de ropa para su heredero, entre los que se destacan prendas Versace, un collar Bulgari y zapatillas Gucci que le obsequió su amiga Abigail Pereira.

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Sus días en La Florida, donde planea quedarse dos meses hasta concluir los trámites legales del pequeño para regresar a la Argentina, aclara, son nada más que para descansar. El creador de “Stravaganza” recibe visitas a diario de amigos que viven en la ciudad, frecuenta el pediatra para controlar la salud de su bebé y hasta hace compras en compañía del recién nacido. Tampoco descuida el lazo con Giselle, la madre subrogante, a quien le envía diariamente fotografías del crecimiento de “Dío”, que nació por cesárea, con un peso de 4,300 kg. y midió 53cm. “Desde la clínica en Orlando se veía el castillo de Disney… ¡Todo era un cuento! Nos internamos juntos. Llegamos a las 11 de la mañana a trabajo de parto y nació a las 9 de la noche. Todas esas horas no me moví de al lado de Giselle”, cuenta quien, vía skype, ultima detalles para el estreno de “Siddharta”, su nuevo espectáculo musical que estrena en mayo.

Entre un sin fin de imágenes y vídeos de Dionisio que colapsan la memoria de su celular, sin dudas su favorito es el del parto que, tal como lo soñaba, tuvo la dicha de presenciar. “Ver salir al bebé del cuerpo de Giselle fue más mágico que en las películas; en vivo es algo inexplicable. Lo tuvo de una forma tan natural y calma que me emociona. Atrás mío estuvo mi hermana Patricia todo el tiempo por si yo no me animaba a cortar el cordón umbilical”, revive el creador de “Stravaganza” sin guardarse detalle.

— ¿Se animó a cortar el cordón?

— ¡Sí, fui mucho más valiente de lo que pensaba! Me salió natural aunque reconozco que soy muy miedoso e impresionable para esas cosas, porque veo sangre y me baja la presión. Tengo ese momento y todo el parto documentado a dos cámaras. Teníamos un traductor que yo usé de camarógrafo y además me sacó fotos. (Ríe). Mi hermana también grabó así es que tengo material desde todos los ángulos.

—Dicen que nada se compara a la primera vez que un padre ve a los ojos al recién nacido. ¿Sintió esa conexión cuando alzó en brazos a su bebé?

— Fue re loco cuando lo apoyaron en mi pecho y lo abracé. Lo cuento y no lo puedo creer porque lo tengo muy a flor de piel. Fue algo extraño pero a la vez hermoso. Logré sentirme un hombre completo y me llena de orgullo por toda la lucha que hubo detrás para lograrlo.

Podés ver la nota y producción fotográfica completa en la edición de Caras de esta semana.

por Sabrina Galante

Florencia Rizzo Photography

Agradecimientos: Dr. Fernando Akerman, Director del Fertility & IVF Center of Miami, especialista en fertilidad. Agencia Open Arms Consultants, Abogado Robert Terenzio. Infanti_arg, Joie_argentina, Carestino. Carolina Fernández Make up Artist @cfmakeupmiami NRG Lux Cars @nrgluxcars

Fotos: @florenciarizzophotography

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