Christian de Dinamarca ha decidido dar un giro inesperado a su vida al finalizar la secundaria. En lugar de seguir un camino académico o militar, el joven príncipe eligió un año sabático y, en un movimiento que sorprendió a muchos, se dirigió a África para vivir una experiencia laboral en una granja.
El curioso plan de Christian de Dinamarca al alejarse de la corona
Desde el 4 de septiembre, Christian se ha dedicado al trabajo agrícola en el este del continente, donde colabora en la operación diaria de dos explotaciones agropecuarias.
La estancia del príncipe en África implica una rutina de labores tanto prácticas como administrativas. Su trabajo ha abarcado desde el cuidado de animales hasta la participación en las gestiones de estas fincas, algo que, según la Casa Real, le ha proporcionado una perspectiva profunda sobre la naturaleza y los sistemas de trabajo locales.
Christian regresará a Dinamarca en diciembre, después de tres meses inmerso en esta experiencia.
Esta decisión forma parte de una tradición familiar. Su padre, el rey Federico, pasó un tiempo en Mongolia en 1986 y trabajó en una finca vitivinícola en California en 1989. La reina Margarita, su abuela, realizó importantes viajes por América del Sur y Asia en su juventud. Así, Christian de Dinamarca continúa con un legado que busca fortalecer a los futuros monarcas a través del contacto directo con otras culturas y modos de vida.
AM
