Hace exactamente 68 años la actriz más bella de Hollywood, Grace Kelly, se convirtió en la esposa del príncipe Raniero III de Mónaco, sin embargo, algunos aseguran que la actriz se arrepintió de casarse con el caballero el mismo día de la ceremonia.
Por qué Grace Kelly se arrepintió de casarse con Raniero III de Mónaco el mismo día de la boda
El motivo radica en la gran diferencia entre el mundo del cine y el mundo real. La vida marital no era lo que Grace Kelly había esperado, ni mucho menos lo que había conocido en Hollywood. El príncipe Raniero era un hombre mayor que ella, con una vida marital previa y un estilo de vida muy diferente al suyo. La actriz se encontró aislada y sola en un ambiente que no le era familiar.
Además, Raniero III era un hombre muy tradicional y conservador, que no permitía a su esposa trabajar o mantener relaciones con amigos y familiares. La intérprete se sintió atrapada en un papel que no era el suyo y se arrepintió de no haberse dado cuenta antes de los problemas que podían surgir.
"Echo de menos actuar", declaró Grace Kelly en una entrevista después de varios años de matrimonio. "Una vez que te pica el gusanillo de la actuación, nunca lo superas". La artista siempre había sido apasionada por su carrera y se sentía vacía sin tener la oportunidad de expresarse creativamente.
La tensión en el matrimonio fue creciendo día a día, y las infidelidades mutuas y las rencillas con la suegra y cuñada solo hicieron que las cosas empeoraran. La actriz se sintió atrapada en un matrimonio sin amor y sin felicidad.
Así, el mismo día de la boda, Grace Kelly comenzó a dudar sobre si había hecho lo correcto. Su relación con Raniero III de Mónaco no era lo que había soñado, y se arrepintió profundamente de haberse casado con él. Esta arrepentimiento sería un sentimiento que duraría durante el resto de su vida, hasta su trágico fallecimiento en 1982.
AM