Amalia de Orange, la hija mayor de Máxima Zorreguieta y del rey Guillermo Alejandro, se prepara desde muy joven para asumir su futuro rol como reina de los Países Bajos. En ese camino, eligió una carrera universitaria que no solo refleja su compromiso con la Corona, sino también su interés por comprender el mundo que deberá liderar en un futuro cercano.
El futuro académico de la princesa Amalia
Cada decisión de la princesa es seguida de cerca tanto por la ciudadanía neerlandesa como por la prensa internacional. Su educación ha sido planificada cuidadosamente desde la infancia, combinando la formación tradicional con una preparación específica para las responsabilidades y obligaciones reales.
Tras completar sus estudios secundarios con honores en el Christelijk Gymnasium Sorghvliet de La Haya, Amalia decidió continuar su formación en la Universidad de Ámsterdam. Allí, en 2022, se inscribió en un exigente programa multidisciplinario llamado PPLE, que integra Política, Psicología, Derecho y Economía.
Esta carrera es reconocida por su enfoque integral y su capacidad para preparar líderes con herramientas en análisis político, comprensión del comportamiento humano, legislación y economía global. Sin dudas, un perfil ideal para quien deberá tomar decisiones estratégicas en un contexto nacional e internacional.
La vida de la princesa Amalia de Holanda a sus 21 años
Sin embargo, su prometedor comienzo universitario se vio empañado por un hecho alarmante. En octubre de 2022, trascendió que la mafia neerlandesa había lanzado amenazas contra la seguridad de la princesa, lo que obligó a las autoridades a reforzar su custodia. Como medida preventiva, Amalia tuvo que abandonar su residencia estudiantil en Ámsterdam y regresar al palacio Huis ten Bosch, perdiendo así parte de la vida universitaria que tanto anhelaba.
Durante una gira oficial por el Caribe, la princesa se sinceró con la prensa y expresó cómo la situación la había afectado emocionalmente: “Todavía lo estoy pasando muy mal. Extraño la vida universitaria y poder caminar libremente por la calle”, dijo con pesar.
A pesar de estas dificultades, tanto el rey Guillermo como Máxima Zorreguieta han remarcado que la educación de su hija sigue siendo una prioridad absoluta. “Debe enfocarse primero en sus estudios y después ver qué viene”, aseguraron.
La princesa Amalia, por su parte, mantiene firme su decisión de seguir preparándose. La futura reina tiene claro que su formación es la base para ejercer un liderazgo consciente, informado y moderno. A sus 21 años, ya da muestras de una madurez que marca el rumbo de su reinado por venir.
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