martes 08 de abril del 2025
REALEZA Ayer 12:15

Kate Middleton y su evolución como royal: de novia del príncipe William a futura reina

La princesa de Gales se mantuvo fiel a sus gustos, adaptándolos a su rol dentro de la Corona

Kate Middleton y el príncipe William
Kate Middleton y el príncipe William | redes

La transformación de Kate Middleton desde una joven universitaria en St. Andrews hasta convertirse en uno de las caras más elegantes de la realeza británica es digna de una película. A lo largo de más de dos décadas, la actual princesa de Gales supo adaptarse a las exigencias del protocolo sin renunciar a su esencia.

Su historia con el príncipe William comenzó como una amistad universitaria en 2001, pero fue en 2002 cuando el mundo empezó a mirarla con otros ojos. En un desfile benéfico de la universidad, Kate se animó a lucir un atrevido vestido de encaje negro transparente sobre ropa interior. Ese look, ahora icónico, marcó un antes y un después: no solo captó la atención del joven príncipe, sino que dejó claro que Kate no era una chica más.

Ya en 2004, su relación con William era oficial. Por entonces, el estilo de Kate era el de una chica común: faldas cortas, camisetas con frases divertidas y botas altas. Nada que hiciera sospechar que una década más tarde se convertiría en referente absoluto de la moda royal. En 2005 y 2006 se la vio en eventos deportivos, en bodas y salidas informales, alternando looks casuales con otros más arreglados, pero siempre manteniendo una imagen relajada y espontánea.

Tras una breve separación en 2007, y algunas salidas nocturnas que captaron todos los flashes, Kate volvió a escena con un aire renovado. Vestidos de topshop, peinados simples y una actitud cada vez más segura fueron señales de que algo había cambiado. En 2010 llegó la gran noticia: el compromiso con el príncipe William.

De plebeya a princesa de Gales

Desde entonces, su estilo comenzó a reflejar un equilibrio perfecto entre la sofisticación que requiere el rol real y una cercanía con el público que la convirtió en una figura querible y admirada. Vestidos de diseñadores como Jenny Packham, Alexander McQueen y Emilia Wickstead comenzaron a llenar su armario, pero siempre acompañados de su característico clutch, peinados prolijos y una elegancia natural.

Su rol como madre también marcó nuevas etapas en su evolución. Durante sus embarazos, Kate Middleton supo adaptar su guardarropa sin perder el glamour. En cada aparición pública, mostraba una imagen impecable, incluso cuando luchaba contra los síntomas severos de sus primeros meses de gestación.

En eventos como Wimbledon o visitas oficiales en el extranjero, la princesa no solo destacó por su porte sino también por su capacidad de adaptarse a las culturas locales. Hoy que es princesa de Gales, Kate es más que un ícono de estilo. Es una figura clave en la modernización de la monarquía, y su imagen.

VO