jueves 17 de julio del 2025
REALEZA Hoy 05:37

Cómo fue la espectacular boda real entre Victoria de Suecia y Daniel Westling

En el año 2010, la princesa heredera rompió protocolos al decir “sí, quiero” junto a su entrenador, en una ceremonia que conmovió a toda Suecia.

La espectacular boda de Victoria de Suecia
La espectacular boda de Victoria de Suecia | REDES

Victoria de Suecia y Daniel Westling protagonizaron una de las bodas reales más recordadas de Europa en las últimas décadas. Fue el 19 de junio de 2010 cuando la heredera al trono y su prometido se dieron el “sí” en la catedral de San Nicolás, en Estocolmo, ante la mirada atenta de más de mil invitados y millones de personas que siguieron la ceremonia desde sus hogares.

La historia de amor entre la princesa y su exentrenador personal ya había capturado la atención de los medios, pero fue durante ese día, bajo una atmósfera solemne y emotiva, que se transformó en un cuento de hadas moderno. Ella llegó radiante, con un vestido de seda color perla diseñado por Pär Engsheden, una cola de cinco metros y la histórica tiara de camafeos, que supo usar su madre, la reina Silvia, el día de su boda.

La espectacular boda de Victoria de Suecia

La espectacular boda de Victoria de Suecia y Daniel Westling

Uno de los momentos más comentados fue el ingreso de la novia al altar. Victoria caminó primero junto a su padre, el rey Carlos Gustavo, y luego avanzó sola hacia Daniel. Un gesto simbólico que representó el respeto por la tradición y una declaración de independencia, en sintonía con su futuro rol como reina.

La ceremonia, de estilo luterano, estuvo cargada de detalles conmovedores, entre ellos, la música en vivo a cargo de la Real Filarmónica y composiciones originales escritas especialmente para la ocasión. Daniel, visiblemente emocionado, fue proclamado príncipe de Suecia y duque de Västergötland, antes de fundirse en un largo beso con Victoria que conmovió a todos los presentes.

Finalizado el acto religioso, la pareja recorrió las calles de Estocolmo en una carroza descubierta, saludando a una multitud que celebraba con banderas, flores y aplausos. Luego, subieron a una barcaza tradicional para continuar el paseo por las aguas de la ciudad, en un despliegue que combinó majestuosidad y cercanía.

La lujosa celebración del amor de Victoria de Suecia y Daniel Westling culminó con un banquete real y una fiesta que se extendió hasta la madrugada, coronando un evento que no solo unió a una pareja, sino que renovó el vínculo entre la monarquía sueca y su pueblo. Una boda inolvidable, que había sido muy esperada por la población sueca.


F.A

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