La princesa Victoria es la heredera al trono de Suecia. En la actualidad está marcando su camino dentro y fuera de la monarquía gracias a su compromiso con causas globales y sociales.
Desde joven, la princesa se enfocó en la sostenibilidad, la igualdad, la erradicación de la pobreza y la acción climática, convirtiéndose en una figura clave de la realeza sueca en la defensa de estos temas.
El enfoque la Princesa Victoria, heredera al trono de Suecia
Nombrada Embajadora de Buena Voluntad del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Victoria asumió un rol activo en la promoción de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Este compromiso no surgió de la nada: entre 2016 y 2019, Ban Ki-moon, entonces Secretario General de la ONU, la designó como una de las defensoras globales de los ODS, lo que fortaleció su perfil internacional en temas de desarrollo y acción climática.
A lo largo de los años, la princesa Victoria también impulsó varias fundaciones. En 1997, el Crown Princess Victoria’s Fund se creó en su honor para apoyar a jóvenes en Suecia. Más tarde, en 2010, fundó la Crown Princess Couple’s Foundation junto a su esposo, el príncipe Daniel, y, después, Generation Pep, una iniciativa centrada en la inclusión y el bienestar de los jóvenes. Además, Victoria apoya a la Fundación Gundua, que opera una escuela y un centro de salud en Kenya.
La princesa también ha sido parte de eventos globales de alto nivel, como las Conferencias de Naciones Unidas sobre el Océano y otros encuentros relacionados con el clima y la biodiversidad. En 2022, viajó a Kenya junto al príncipe Haakon Magnus de Noruega para sensibilizar sobre la acción climática y la lucha contra la pobreza.
Así, la princesa Victoria no solo representa el futuro de la monarquía de Suecia, sino que se ha posicionado como una líder en el impulso de un desarrollo global sostenible y en la defensa de un futuro más inclusivo y equitativo.
AM