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El nombre de la princesa Amalia y del primer ministro holandés Mark Rutte, fueron encontrados en una lista negra del crimen organizado más temido de Holanda. Los servicios de seguridad holandesa tuvieron que reforzar de manera considerable el protocolo de seguridad que “tiene en cuenta un intento de secuestro o ataque” para ambos, y la hija de Máxima Zorreguieta debió dejar su residencia estudiantil en la Ciudad de Ámsterdam.
Los acusados en esta causa son los presuntos miembros de la Mocro Mafia, un término que se usa en dicho país desde 2010 para referirse a una serie de organizaciones formadas por una nueva generación de delincuentes holandeses, marroquíes y antillanos, que se dedican al narcotráfico y actúan en Holanda y Bélgica. El modus operandi de la organización se basa en intentos de asesinato y de secuestro, decapitaciones, sobornos a funcionarios públicos, y disparos improvisados contra abogados de las víctimas o testigos protegidos. Este grupo actúa en el corazón de Europa y fueron quienes dispararon el año pasado en Ámsterdam al periodista holandés Peter R. de Vries, quien llevaba décadas investigando el crimen organizado.
“La princesa Catharina-Amalia de los Países Bajos se ha visto obligada a abandonar su alojamiento estudiantil en el centro de Ámsterdam después de recibir algunas amenazas. Estas amenazas provienen de la Mafia Mocro, un nombre colectivo para una serie de organizaciones criminales que se ocupan de la cocaína de los puertos de Amberes y Rotterdam. En septiembre se anunció que la policía y el Ministerio Público estaban muy preocupados por la situación de seguridad de la princesa. El día de hoy sus padres, los reyes de los Países Bajos, hablaron respecto al tema en Suecia.” publicó en Instagram la cuenta de @ladywindsor.
Pueda que haya planes reales de secuestro o asesinado, o simplemente se pretende sembrar un malestar con esta condición sobre la vida de la princesa de 18 años. Incluso hay quienes aseguran que solo se pretende dar un susto en Holanda por una cuestión de prestigio, para demostrar que la Mafia Moco sigue teniendo poder. Mientras tanto el Gobierno holandés declaró una clara guerra contra estos grupos y aumentó el presupuesto para la lucha contra el crimen organizado.
Mientras tanto Amalia de Holanda debió cancelar todos sus planes para su primer año en la Universidad, donde se encuentra estudiando la Licenciatura en Política, Psicología, Derecho y Economía. “No ha salido de casa. Eso tiene enormes consecuencias para su vida. Eso significa que ya no vive en Ámsterdam y en realidad no puede salir” expresó Máxima Zorreguieta.
Todos los detalles del lujoso departamento donde vivía la princesa Amalia en Ámsterdam:
Desde el mes de septiembre, la hija de Máxima Zorreguieta estudia la Licenciatura en Política, Psicología, Derecho y Economía, y aunque en un principio se iba a mudar a un departamento alquilado junto a otros estudiantes, decidió vivir en un departamento no compartido. La princesa Amalia estudia bajo un programa de tres años de duración, con un costo anual de 4.418 euros al mes, para estudiantes holandeses y de la comunidad europea. Esta nueva etapa de la royal se considera privada, por lo que los medios de comunicación y la prensa holandesa deben respetar su intimidad y no pueden dar información sobre su vida universitaria.
Según publicó la revista Vanitaris, citando a Weekend, los reyes de Holanda decidieron alquilarle a su hija un departamento en uno de los barrios más exclusivos de la ciudad holandesa. La propiedad se encuentra ubicado en el canal de Singel, cerca de las calles Oude Spiegelstraat y Wijde Heisteeg, y según confirmaron fuentes cercanas, la princesa ya tiene reservado su estacionamiento privado en el canal, para moverse con mayor facilidad.
Máxima y Guillermo de Holanda hicieron colocar cámaras de seguridad alrededor de la propiedad, para controlar quienes entran y salen del lugar. Los reyes de Holanda alquilaron este lujoso departamento a Marc Dreesmann y su esposa, Janneke Beerkens, uno de los matrimonios más poderosos de los Países Bajos, que compraron esta propiedad en 2018 por 2 millones de euros. El matrimonio es dueño también de la mansión de verano en la isla griega Spetses, donde suele vacacionar la Familia Real holandesa.
FF
