Lucila "La Tora" cobró protagonismo durante la última gala de Gran Hermano y se ganó también detractores fuera de la casa.
La jugadora se mostró cerca de Juan Reverdito y manifestó públicamente su descontento cuando la votación del público dejó adentro de la casa a Agustín, otro de los jugadores con más apoyo por fuera de la casa.
Pero durante la jornada del lunes, La Tora también se convirtió en foco de críticas por romper una de las reglas básicas de la casa de Gran Hermano. Tal como circuló en redes, se ve a la participante que se acerca a Juan para decirle algo en secreto, sin el micrófono.
Antes de esta actitud sospechosa, se vio a Lucila entrar al confesionario por lo que los seguidores del ciclo consideraron que habría ido a realizar la nominación espontánea y que le habría comunicado a Juan, su nuevo amigo, esta decisión.
Quién es La Tora, que se plantó adelante de Agustín en Gran Hermano
Lucila Belén Villar fue una de las primeras en ingresar a la casa de Gran Hermano y su presentación dio que hablar.
La Tora se definió como adicta al sexo y por su fuerte personalidad. “Me dicen tora, no tanto por los cuernos, sino por la fuerza que me llevo todo por delante. Mi nombre es Lucila Belén Villar, tengo 28 años y soy de Berazategui. Actualmente soy estudiante de PNL, la PNL es programación neurolingüística del cuerpo y sé leer lo que el cuerpo de otras personas dicen”, arrancó diciendo Lu.
“Actualmente estoy soltera porque todos los hombres mienten y yo también. Me gusta mucho salir a bailar, tomar alcohol, me gusta la compañía, me rozás, se pica y no sé decir que no", sentenció.
Por último, la joven declaró "Tengo eso que no me puedo controlar, yo era adicta al sexo, pero literal. Soy una persona muy líder, he pasado por muchas cosas y esas cosas formaron mi carácter”.