Gran Hermano está cada vez más picante. Ya se hace cada vez más difícil nominar y salvar a un participante. Encima esta vez, eran dos quienes debían tomar esta decisión.
Marcos y Romina eran los líderes de esta semana porque el desafío había sido en duplas. Por eso, tras una espontánea de Julieta y un tenso miércoles en que los hermanitos nominaron, finalmente quedaron en placa Ariel, Agustín, La Tora y Daniela.
La negociación de Marcos y Romina
Si bien Marcos y Romina no podían dar nombres, quedó claro que él quería salvar a Agustín y ella a Daniela. "Yo juego sentimiento, no estrategia", señaló la hermanita.
Además, fue directa: "De esta placa si fueran los cuatro yo lo veo a Agus que sale primero". Sin embargo, su compañero la refutó y le dijo que todo cambia semana a semana.
Una vez tomada la decisión (fuera del aire), Santiago Del Moro entró a la casa de Gran Hermano y les pidió a los líderes que dijeran los dos primeros que continuaban nominados.
Fue así que Romina mencionó a La Tora y Marcos a Daniela.
Finalmente llegó el momento de decir a quiénes habían salvado, luego de que el conductor les anunciara que habían pasado el desafío de la coreo con un 8.
Sin vueltas, casi al unísono Marcos y Romina dijeron: "Ariel". El hermanito con mucha emoción y casi sin poder reaccionar dijo que no lo podía creer.
Al salir Santiago Del Moro de la casa de Gran Hermano, los participantes fueron a abrazar y felicitar a su compañero y él seguía emocionado.
Gran Hermano: Quién es Ariel Ansaldo
Ariel Ansaldo es parrillero y es oriundo de Berazategui, Buenos Aires. El hombre de 45 años se presentó como una persona divertida y muy alegre.
En su presentación contó que es licenciado en Comunicación Social, que estudió teatro, hizo marketing, televisión, promociones, y coordinó viajes de egresados.
“Era muy fachero, no sabés lo fachero que era. Y bueno, pasó la vida y las harinas. Me he convertido en una inmadurez hermosa de 140 kilos”, dijo divertido para que el público lo conozca.
En plena pandemia inauguró su parrilla a la que le puso “El quincho de Ansaldo”. Ya adentro de la casa contó que ronca, que le gusta nadar y que es hijo único, como para que sus nuevos compañeros sepan algo más de él.