A pesar de su perfil bajo, Valeria Repetto, hija de Nicolás Repetto, rompió el silencio en las últimas horas luego de que una fábrica de puertas y ventanas la denunciara a ella, a su marido, Hernán Keen, y a su famoso padre, por extorsión y difamación. El conflicto se inició cuando “Vale” y su esposo compraron 28 aberturas por un valor de $337.918,76 el 20 de junio de 2018. Según consta en el presupuesto, la fecha de entrega sería en 30 ó 40 días. El problema fue que seis meses después y luego de haber pagado casi $200.000, la entrega nunca se concretó. En ese interín, los Repetto hicieron cuatro visitas a la fábrica que, según los dueños de la misma, fueron “intimidatorias” y, al mismo tiempo, la hija del conductor posteó en sus redes sociales fotos de los dueños arrobando el nombre de su empresa acusándolos de “estafadores”.
El resultado fue una denuncia de parte de los abogados de la fábrica por extorsión y difamación a los Repetto e incluso piden su detención por haber un supuesto riesgo de fuga. La hija mayor del ex frontman de “El Noticiero de la Gente” habló con CARAS acerca de la grave situación que le toca atravesar, mientras vive con sus suegros juntos a sus dos hijas, sus perros y sus gatos, imposibilitada de mudarse a su nueva casa por el faltante de las aberturas.
—¿Cómo están viviendo la situación?
—Esta situación no es muy agradable. Esta parte de la denuncia hacia nosotros siento que es la manera que ellos encontraron para hacer humo de la situación real, que es que DVH Argentina está en falta no sólo con nosotros sino con muchas otras personas que están en nuestra situación. En mi cabeza está claro ln foco y es que ellos me incumplieron durante 10 meses, me mintieron. Fue un lapso terrible y ese será nuestro objetivo.
—¿Cómo procedieron con los pagos?
—Nosotros hicimos el primer pago y, luego con la fecha de entrega y al decirnos que estaba el producto listo, hicimos el segundo pago. Adelantamos más de 250 mil pesos y, desde entonces, fue un tira y afloje constante.
—¿En qué momento comenzaron los incumplimientos?
—Todo fue normal en un principio, pero en 10 meses fueron cambiando de excusas. Primero era el material, luego el clima, y nos dejaron plantados en la obra esperando la entrega. Mi casa está lista desde hace cinco meses y sólo faltan las aberturas.
—¿Qué sucedió en las cuatro visitas que ustedes realizaron a la fábrica?
—Las oficinas quedan en el mismo lugar de la fábrica. Nosotros fuimos a la fábrica porque es el local comercial donde atienden. Una vez que nos abrían, entrábamos y pedíamos explicaciones. No hubo ninguna situación violenta. Ellos tienen cámaras y de haber sido así lo hubiesen mostrado. Sólo reclamamos de palabra y me servía ir para ver que no había ninguna de las ventanas que me correspondía. Me daba un sentido de dónde estaba parada.
—¿Se imagino que la situación iba a escalar al punto de hacerse pública?
—No me esperaba esto. Soy hija de mi papá de toda la vida, así que no es un shock que quieran sacar provecho de esto. Nuestro objetivo siempre fue resolver esto de manera legal y realmente que se haga justicia.
—¿Tienen miedo de ser detenidos?
—Nosotros estamos tranquilos y nos tomamos en serio la situación. Tenemos todas las pruebas que nos avalan. No existió extorsión. Yo estoy con mi marido, mis dos hijas, mis perros y mis gatos invadiendo la casa de mis suegros. Mi casa está lista pero no puedo mudarme. A principio de diciembre dejamos la casa que alquilamos.
—¿Fueron violentos como dicen los denunciantes?
—No hubo situaciones de violencia porque no somos gente violenta. En 10 meses, nunca hubo nada, sólo reclamos lo que nos corresponde después de haber depositado casi la totalidad del presupuesto.
—¿Qué dice su padre sobre esto?
—Con mi papá estamos alineados y todo el tiempo en comunicación. Queremos conseguir que tenga ventanas para mudarme. Esta plata no se la sacaron a él, me la sacaron a mí, fruto de mi trabajo. Yo contraté a la empresa. Él me defendió y acompañó como padre y lo vamos a resolver juntos.
—¿Es cierto que recibieron denuncias de otros damnificados en su misma situación?
—Es impresionante la cantidad de gente que está en la misma situación que nosotros. Hay muchos tienen denuncias penales armadas y que se contactó conmigo para salir de testigos. Se expusieron a que aparezcan otras personas en la misma situación. Quisieron hacernos quedar como los culpables y les salió mal.
—¿Cómo piensan afrontar la trama judicial?
—Nuestra vida sigue y resolveremos esto legalmente. Haremos frente a lo que venga de manera legal y con tranquilidad. Mi objetivo siempre fue, igual al de mi papá, atenernos a caminos legales y lógicos. Ellos pueden decir lo que quieran, veremos qué sucederá cuando presentemos pruebas.