Marley visitó la casa de su infancia junto a Cristina Pérez (INSTAGRAM/@marley_ok)

Así es la primera casa de Marley, a la que volvió después de 50 años: "La misma ventana"

En un recorrido íntimo y lleno de memoria emocional, el conductor revivió escenas, rituales y sueños que marcaron para siempre su infancia.

En una nueva emisión de Volver a Casa, el ciclo de Cristina Pérez que invita a reconstruir la memoria afectiva de los invitados, Marley regresó al hogar donde creció y se reencontró con un universo de recuerdos intactos. Apenas la puerta se abrió, se quedó sin aliento: “Ay, se abrió. No puedo creer. Qué emoción estar acá”, dijo con la voz quebrada, mirando todo como si el tiempo hubiese retrocedido de golpe. La casa, con sus rincones, olores y silencios familiares, parecía esperarlo del mismo modo en que él la dejó siendo un chico.

El living fue el primer impacto emocional: “Acá estaba el árbol de Navidad siempre. Acá teníamos un tocadiscos”, señaló, recorriendo el ambiente con los ojos llenos de nostalgia. Para él, ese espacio era el centro de la vida familiar, donde las fiestas se vivían con intensidad y donde empezó a formarse su vínculo con la música, la televisión y la imaginación.

Marley y el cuarto donde nacieron sus primeros sueños

Cristina le propuso entrar a su habitación y él se detuvo un segundo, respiró hondo y sonrió con incredulidad. “Ese es mi cuarto. No puedo creer estar acá de vuelta”, dijo mientras abría la puerta con la misma energía de su infancia. “Acá mi hermano tenía la cama y yo tenía la cama acá. Yo acá tenía mi televisor blanco y negro”, recordó. Ese cuarto fue el refugio desde el que buscaba a sus papás cuando tenía miedo, pero también el escenario donde empezó a construir sueños.

Marley de pequeño en la casa donde pasó su infancia | Instagram

La emoción creció cuando habló de su fanatismo por los premios Oscar: “Siempre estaba mirando la entrega de los Oscars, acá en este cuarto, desde que tenía ocho años”. Contó que se veía todas las películas, votaba a sus favoritos y hasta se vestía especialmente para la ceremonia. Fue entonces cuando Cristina, en un gesto cargado de simbolismo, tomó una estatuilla dorada y, mirándolo con complicidad, proclamó: “The Oscar goes to…”.

Marley abrió los ojos como aquel niño soñador. Al recibir la estatuilla simbólica, se rió, se tocó el pecho y se emocionó. “Yo estuve en los Oscar”, recordó. La anécdota se volvió aún más extraordinaria cuando contó que asistió acompañado por Judith McLey y terminó sentado junto a Woody Allen. “Imaginate lo que fue para un pibe que soñaba con ese mundo estar ahí”, dijo, todavía sorprendido por el camino que lo llevó desde ese cuarto hasta Hollywood.

Marley y la visita al cuarto de su mamá: un regreso emocional

Después, pidió entrar al dormitorio de sus padres. Apenas lo vio, dijo: “Esto es igual”. Señaló cada lado de la cama: “Ese era el de mi mamá y este el de mi papá. Yo me les tiraba encima”. Todo, desde la luz hasta la proporción del espacio, parecía alterado por el paso del tiempo. “Lo veo distinto, más chico”, confesó, como si su memoria hubiera agrandado los escenarios de su infancia. La cocina también le devolvió una travesura inolvidable: mezcló productos de un juego de química, explotó todo y manchó las paredes. “Hice un desastre”, recordó entre risas.

Marley y la foto que lo conmovió en Instagram

Además de lo vivido en Volver a Casa, Marley compartió en su cuenta de Instagram un posteo profundamente emotivo. Subió una foto tomada en la misma ventana cuando tenía ocho años y otra actual, recreando la escena medio siglo después. Con esa imagen, buscó cerrar un círculo y abrazar al niño que alguna vez soñó con un futuro que, sin saberlo, ya lo estaba esperando. “En mi departamento de la infancia! Ahora visito esa casa en #CaminoACasa  y fue muy emocionante volver a ese lugar! 50 años después en la misma ventana", escribió, emocionado.

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