Lussich recibió amenzas de muerte (Captura tv)
Tras la salida de Jorge Rial, Ángel de Brito aseguró que Rodrigo Lussich se iría de Intrusos Foto: CARAS
Se casa Rodrigo Lussich con Juan Pablo Kildoff Foto: CARAS

Rodrigo Lussich reveló la escalofriante experiencia paranormal que le salvó la vida

El conductor de Intrusos sorprendió a sus colegas con una tremenda anécdota.

Rodrigo Lussich reveló en el aire de Intrusos una increíble experiencia paranormal que vivió en el pasado.

El periodista contó sobre un suceso que atravesó tiempo atrás que lo llevó a estar cerca de la muerte. "Estaba paseando al perro y noté que un dálmata lo iba a atacar. Crucé la pierna y ese perro me mordió en una vena, empecé a sangrar como una canilla", tiró el conductor.

"Era primavera y tenía un sweter atado en los hombros. No reaccioné, podría haber muerto desangrado ese día. Dios no quiso, ese no era mi día.  Hasta que alguien llegó, de la nada, me ató la herida con ese buzo que tenía, que yo no me di cuenta de usar", reveló Lussich ante la mirada atenta de sus compañeros.

"Esa persona me salvó y desapareció. No la volví a ver ", aseguró. 

Como Rodrigo Lussich: la anécdota de Teresa Calandra

Después de que Rodrigo Lussich contara su anécdota en Intrusos revivieron la experiencia de Teresa Calandra, quien dio detalles en la emisión del sábado en PH.

"Despierto a las seis de la mañana sintiéndome muy mal. Voy despacio al baño. Me miraba en el espejo y vi como cuando a los televisores viejos se les va la señal. En ese momento me arrodillé y, con una voz que era un hilo, dije 'Gonzalo'. Nunca más supe nada", recordó Teresa Calandra. 

"Yo sentí que me despegaba toda vestida de blanco y entraba a la gracia de Dios a esa luz. Es difícil de explicar la sensación de felicidad, placer. Es algo de lo que no queres volver. Había una mano que me recibía: era la de mi primer ex marido que en ese momento estaba vivo. Había una luz y en el fondo un túnel", completó Teresa Calandra en  PH Podemos Hablar.

"Mi marido me hizo respiración boca a boca, masajes cardíacos, me tuvo que abrir la boca porque yo ya estaba con un rictus totalmente dura y entumecida. Me acuerdo que solté esa mano, abrí los ojos al minuto y lo vi que lloraba y estaba desesperado. Le dije 'la próxima vez no me traigas' porque donde yo estuve nunca fui más feliz en mi vida porque tuve la gracia de Dios", sentenció Teresa Calandra para la sorpresa de todos los presentes.   

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