Lorena Gedda es Médica Pediatra y Neonatóloga. Ejerce actualmente su profesión en la ciudad de Pergamino, Pcia. de Bs. As., tanto en el ámbito público como en el privado. Su rol dentro de las salas de parto, y las experiencias no siempre felices allí vivenciadas, la llevaron a “escribir para como una forma de sanar”. “La Forma de Nacer”, es el libro de su autoría a través del cual intentó trasmitir su mirada respecto a cómo cree que debe llegar la nueva vida a este mundo haciendo un recorrido por la Ley de Parto Humanizado, informando a las familias sobre sus derechos y sobre las recomendaciones actuales para el parto y el nacimiento. Pero es también el modo que encontró de sanar esa marca indeleble que la violencia obstétrica dejó en tantas familias y en ella misma como parte de un sistema de salud inhumano, del cual por momentos se sentía completamente ajena.
El 7 de marzo pasado se llevó a cabo la presentación del libro en la Biblioteca Menéndez de la ciudad de Pergamino, con la participación especial de Agustina Petrella de @parimosconciencia, referente en temática de parto respetado, y Lis Muñoz, formadora internacional de masaje infantil que forma parte de la red de contacto nutritivo, quien además participó de la elaboración de esta obra escribiendo el prólogo del libro.
Conversar con la Dra. Lorena Gedda nos mece en un vaivén de emociones, porque la contracara de la violencia que observó, vivió y padeció, es el amor y el respeto que hoy puede brindar a las familias, no solo a través de su libro con el que hace un aporte invaluable, sino también acompañándolas en el modelo de “crianza respetuosa”.
Lorena, ¿Qué es lo que te llevó a estudiar pediatría y a especializarte en un área tan especial como es la neonatología?
Lo que me acercó a la pediatría fue el amor hacia las infancias. Luego conocí la Neonatología de la cual me enamoré por el hecho de acompañar un momento tan sagrado como es el nacimiento de un hijo y atender a bebés pequeños que llegan recientemente a este mundo.
Uno imagina que las situaciones que puede atravesar un neonatólogo, recibiendo tantos bebés en sus brazos, pueden ser las más felices, pero también las más complejas o dolorosas. ¿Cómo influyeron estas experiencias en tu deseo de escribir tu primer libro, "La forma de nacer"?
Mi pasaje en el sistema sanitario acompañando nacimientos, en la recepción del recién nacido, fue trascendental para la elaboración de mi libro. Vi nacimientos cargados de mucho amor pero también lamentablemente debo decir que me tocó presenciar varios episodios de violencia obstétrica. En esos momentos sentí que no deseaba estar ahí, en ese puesto laboral, siendo parte de un sistema que no respetaba los derechos de las familias y, por el contrario, los vulneraba. Estas situaciones me llevaron a elaborar estos escritos como un modo de sanar esos recuerdos, informar y con ello contribuir al cambio.
¿Cuál sentís que es el aporte más importante que hace tu libro a las familias?
Mi libro intenta empoderar a las familias, informándolas acerca de sus derechos durante el nacimiento de sus hijos, haciendo un recorrido por la ley de parto humanizado, mencionando las distintas prácticas hoy en día recomendadas, con la respectiva bibliografía científica que las avala.
¿Sentís que también puede ser una invitación a la comunidad médica a replantearse sus prácticas?
Sí. Mi libro no solo va dirigido a personas gestantes y sus familias, sino que también intenta llegar a todos los profesionales de salud que participan en nacimientos con el fin de que revean sus prácticas, que muchas veces reproducen en modo automático por haber sido aprendidas de ese modo durante la formación médica, sin preguntarse sus riesgos ni beneficios, alejándose de las recomendaciones actuales.
Si bien existe una ley de parto humanizado, ¿En qué medida se cumple en la práctica?
Hay puntos de la Ley que son más respetados que otros. Muchos derechos han sido conquistados y hoy se respetan en la mayoría de las instituciones gracias a esta ley, como por ejemplo, el derecho a que la persona gestante esté acompañada durante el parto o cesárea. Pero frente a otros hay mayor resistencia, como por ejemplo el respeto por la hora sagrada; muchas instituciones aún separan a mamás y bebés sanos luego del nacimiento, por un tiempo determinado, sin una indicación médica que realmente lo justifique. Otro derecho que creo que aún es bastante vulnerado, es el del libre movimiento. A pesar de conocerse los beneficios que esta práctica conlleva, pocas son las instituciones que lo promueven y que han adaptado sus salas de parto en base a esto con los elementos necesarios (banco de parto, lianas, pelota, etc.), mientras que en la mayoría se sigue teniendo que parir en posición horizontal en una cama de parto de modo obligado por no contarse con los recursos antes citados, posición que no es recomendada actualmente por la OMS para adoptar durante el trabajo de parto ni en el periodo expulsivo.
Siento que están cambiando los modelos de atención en salud en general. En este sentido, ¿cuál crees que es hoy el rol de la pediatría?
El rol de la pediatría es muy amplio, difícil de definir en unas líneas. Creo que transciende la atención de la salud de las infancias. Va mucho más allá de eso. Debe acompañar crianzas, informando a las familias, respetando a los niños, validando los deseos de sus cuidadores.
Trabajas por una crianza respetuosa, ¿Cómo lo transmitís en la consulta?
Sí, acompaño familias con el nuevo paradigma de la “Crianza Respetuosa”. El modo de abordarlo en las consultas depende un poco de lo que motive ese día la visita al consultorio, pero en general realizo prácticas como pedir permiso al niño antes de tocarlo, explicarle cada procedimiento que le voy a realizar, muchas veces jugamos a hacer eso mismo que le hare a él previamente a un muñeco (por ejemplo: auscultación, medición de talla o perímetro cefálico, etc.). Le permito, al ingreso al consultorio, familiarizarse primero con el lugar, explayarse, jugar, previamente a iniciar el examen físico, lo cual muchas veces puede resultar invasivo si lo realizáramos de entrada. Estas son algunas estrategias que aplico, entre otras cosas que intento cada día internalizar más en mi práctica médica. La crianza respetuosa intenta retomar ciertos valores que habían sido un poco olvidados, como el respeto por el niño, entendiendo su inmadurez, empatizando con él, lo cual generalmente no se hacía con el antiguo paradigma de crianza con el que crecimos todos nosotros. Claro que esto no implica no poner límites (esto es algo que muchas veces se confunde), siempre el adulto cuidador debe ser el guía y establecer ciertos límites, pero el modo de hacerlo será desde el diálogo y abordando distintos recursos, nunca será con violencia, ni con abuso de poder producto de la relación asimétrica del adulto y el niño.
¿Cómo reciben las familias este tipo de abordaje?
Las familias reciben con muy buena aceptación este tipo de prácticas; es más, muchas llegan a mi consultorio buscando un pediatra con esta mirada que los acompañe en este tipo de crianza. Por suerte el paradigma está cambiando y cada vez son más las familias que eligen este camino, acompañarlos en esta decisión es un placer para mí. Cada familia es un mundo y la experiencia con ellas me permite crecer, enriquecer mi mirada y mi experiencia profesional.
Lorena, muchísimas gracias por esta entrevista. ¿Cómo podemos contactarte o conseguir tu libro “La forma de nacer”?
Pueden contactarse conmigo a través de mi página de Instagram: @dralorenagedda para ver los puntos de venta del libro, propuestas de cursos y solicitar consultas virtuales o presenciales. Con respecto al libro, actualmente se encuentra a la venta en librerías de la ciudad de Pergamino y desde la tienda virtual de la editorial “Escritores Eleutheros”, a través de Mercado Shop. Próximamente seguramente estará en librerías de Rosario y quizás en CABA.