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Marcelo Sinner es psicólogo desde hace 13 años. Impulsado por su espíritu aventurero e idealista, a los veintiún años realizo estudios para ser cura tomando la decisión de ayudar a la gente a estar mejor. Hoy charla con Caras y nos cuenta como su formación lo ayudo en el camino de esta profesión. “Esta experiencia fue bisagra en mi vida, ya que, en mis 5 años de capacitación, aprendí los principios que me guiarían hasta hoy, en lo personal y profesional. Posteriormente, al darme cuenta de que no podría sostener una vida de celibato y lo que conllevaba esto en lo afectivo, decidí continuar esta vocación por otro lugar, encausándola por la psicología”, nos comenta el profesional.
Marcelo desde sus comienzos, siempre tuve la intención de integrar la profesión con lo espiritual, entendiendo que la vida es un camino de transformación constante. “Cuando me recibí, empecé a trabajar en la Parroquia Guadalupe de Palermo. Allí me desempeñé como coordinador de la Asistencia Psicológica, al mismo tiempo que comenzaba con mis primeros pacientes, en el consultorio privado”, recuerda.
¿En qué te especializas o destacás? ¿Cuál consideras que es tu diferencial?
Mi forma de trabajo terapéutico está basada en lo que se conoce hoy como “psicología integrativa”, que consiste en tomar lo mejor de cada corriente psicológica (cognitiva, gestalt, psicoanálisis, sistémica) integrándolas a las corrientes y prácticas del ámbito espiritual (mindfulness, meditación). Me destaco en las cuestiones de ansiedad, donde aparte de aplicar los tratamientos de última generación desde la psicología cognitiva, trato de que el paciente pueda tener una vida más conectada con su ser y su presente. Para ello la meditación es una gran herramienta para poder serenar la mente y llevar a cabo este poder parar. Y de esta forma, poder saber quién soy, que quiero y hacia dónde voy .
¿Cuáles son las problemáticas más comunes?
Mayormente de ansiedad, que con la cuarentena ha aumentado. También bipolaridad, depresión, problemas de pareja, crisis vitales y duelos. Ningún paciente viene con un solo trastorno, sino que siempre está acompañado por otro o varios más.
¿De qué factores depende el progreso de cada individuo?
Cada paciente es un ser único en su personalidad e historia, por eso los tiempos de progreso son particulares para cada uno. Obviamente depende también del grado de gravedad del trastorno y su capacidad de trabajo terapéutico con el mismo. El tiempo va a ser la resultante de estos dos factores.
¿Cuáles son las mayores satisfacciones que obtiene?
Creo que la mayor satisfacción para un psicólogo es ver el avance de sus pacientes, sobre todo de aquellos más graves, que con el pasar del tiempo, uno ve cómo va cambiando su vida y su mirada más saludable hacia ella .
Conoce más en www.marcelosinner.com o en sus perfiles de Instagram y Facebook.
