jueves 12 de diciembre del 2024

Marcas que dejan huellas

Por Soledad Gonzalez Alemán.

Marcas que dejan huellas
Marcas que dejan huellas | CREDITO CARAS
CREDITO CARAS

"Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás". Eduardo Galeano.

Detrás de un "Hola, ¿cómo estás?" habita un mundo lleno de sentido, con detalles del orden de la percepción que se amalgaman, se funden, se mezclan. Somos seres sociales, existimos en tanto y cuanto nos relacionamos entre personas, la mayor parte de lo que hacemos y pensamos involucran a nuestro entorno. 

No somos solo mente, el cuerpo, las emociones y los sentidos son puertas abiertas del ser y captan información y sensaciones que impactan en nuestra totalidad humana.  Como dice Eduardo Galeano, somos seres "sentipensantes". Desde ahí construimos, somos tramas de significado, interpretamos y nos interpretan. Nadie posee la verdad absoluta, aunque sí sacamos conclusiones, deducimos cosas, nos da la sensación de algo... Son señales que a veces omitimos y otras elegimos hacernos cargo. 

Cuando hablamos de marca personal también hablamos de señales, de huellas que dejamos impregnadas en la impresión de los demás. Las cuales son generadoras de sentido, son parte del texto sensorial que leemos, que interpretamos.

La marca personal no se crea, se devela, se descubre. Todas las personas tenemos un estilo único, la gran tarea es forjarlo, distinguir las fortalezas que nos destacan, identificar aquello en lo que somos mejores, aquello que me motiva a despertar a la mañana.

La marca personal es un camino de autoconocimiento, se basa en conectar con lo que nos motiva, nos conmueve, nos encanta. Todas las personas tenemos un brillo propio, único e intransferible.

Me llevó muchos años identificar mi marca personal. Creía que me faltaba algo, que nada era suficiente. Esperaba que llegara el momento de "estar lista", pero ese momento nunca llegaba. Hasta que un día me animé, y me di cuenta de que la decisión estaba mucho más cerca de lo que imaginaba. Se trataba de ser yo misma. 

Y a partir de ese día me solté el pelo, me vestí con los colores que  más me gustaban, me reí todas las veces que quise, dejé el guión y los moldes de lado, y empecé a compartir lo que sabía, ese día empecé a confiar en mi experiencia, en mis propias marcas. Sucedió algo especial: encontré en mis heridas el puntapié de mi misión, me di cuenta de que mis partes rotas eran la razón de mi lugar en el mundo. Mi camino sinuoso tenía sentido, era hora de acompañar a otras mujeres a encontrar su propósito y a develar sus propias marcas personales. 

Gracias a todas las personas y organizaciones que confían en mí en el forjamiento de su propósito y misión. Un camino amigo de la creatividad, el autoconocimiento y sin duda de la comunicación. 

@solegonzalezaleman

@cafeemprendedorlatam

 

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