Punto Vegetal nace como una necesidad de tener al alcance de nuestra mesa los alimentos que deseábamos comer”, dice Leandro Emanuel Berberian quien, junto a la Arq. Laura Sande son los fundadores de Punto Vegetal. Leandro vivió en España y por aquel entonces trabajaba como “manager de una empresa de cafetería donde se hacía café con certificación de trabajo justo, ensaladas saludables y jugos, todo con productos naturales".
"Al volver a Argentina, un amigo en común nos presentó con Laura e, inmediatamente, sentimos que nos conocíamos de otra vida. A los dos meses estábamos viviendo juntos y con proyectos”, recuerda Leandro refiriéndose a su mujer vegetaría desde hace más de 20 años.
¿Cómo es que comenzaron con Punto Vegetal?
Yo tenía una necesidad de comer los mismos estándares de alimentos que en Europa. Laura y yo nos mudamos juntos al barrio de Palermo, e ir a comprar al súper era una frustración diaria. Ella no encontraba variedad y yo, que todavía no era vegetariano, no encontraba la calidad que buscaba. Eran principios de 2012. Todavía recuerdo el shock que sentí cuando fui por primera vez a una feria que se hacía mensualmente de productos naturales, orgánicos y frutas y verduras de pequeños productores.
Ver tantos productos que no estaban en las góndolas de supermercados, ver tanta gente en la misma búsqueda que nosotros, la alegría de un comercio justo con precios justos, con trabajo justo, me hizo vibrar de emoción. Ni bien volvimos, empecé a insistir en hacer algo para poder reunir a todos esos productores todos los días.
Así, alquilamos un local en Palermo. Mientras Laura iba diseñando el local, la ubicación del mobiliario, los colores y los objetos de decoración, “todo hecho desde el corazón como si el local fuese la extensión de nuestro hogar”, recuerda Leandro, él se conectaba con proveedores, productores, familias, empresas muy pequeñas por aquel entonces y hoy ya consolidadas “como los chicos de Zafrán -Nito y Charly- , Luciana y Gerardo de Tienda Veggie,
Mirta de Mi Soja, que vienen trabajando desde hace mucho cuando esto era una ideología más que un negocio”. Por fin, seis meses después, abrieron y la magia empezó a fluir, las cosas empezaron a suceder.
¿En qué cambió el negocio en estos seis años?
Hemos llegado a la madurez, tanto en la estética como en los productos que vendemos. El mercado fue creciendo y las exigencias cada vez son más grandes. La gente empieza a pedir más información, mejor packaging de producto y la competencia empezó a crecer. El año pasado hicimos una remodelación total del local y de nuestras redes en lo que es el diseño, la estructura y lo que ofrecemos.
¿Quiénes trabajan con ustedes?
Los productos comenzaron a ser más seleccionados. Una cocinera vegetariana, Laura Giordana, nos diseñó la carta de viandas para dos estaciones, y Anahid Zacarian se encarga todos los días de traernos la comida elaborada con nuestros productos. La sección de comida es casi en un 90 % vegana. Tratamos de no usar productos derivados de animales. La carta es 100% vegetariana.
Los que formamos Punto Vegetal somos todos vegetarianos. No porque lo hayamos buscado así, sino que se fue dando. Con nosotros trabaja Lala, que era clienta y hoy atiende por la mañana y Sebastián Pinto, músico de profesión, que es el encargado de hacer el seguimiento de los clientes online, que compran a través de nuestra página web, y con quien hacemos el armado de los cajones de verdura orgánica que entregamos dos veces por semana a domicilio los días miércoles y sábado en un horario pactado con el cliente en toda la Capital.
¿Qué productos ofrecen?
Tanto las frutas y verduras que vendemos en el local como también las que llevamos a domicilio cuentan con certificado orgánico. Con el correr de los años la variedad fue mejorando y gracias a proveedores serios, como Paralelo Orgánico y Huerta La Anunciación, contamos con buenos productos durante todo el año.
En el local hacemos licuados orgánicos, elaborados al momento con 100% fruta fresca y verdura sin agregados de agua ni edulcorantes. Estamos trabajando para hacer franquicias y poder llevar a cada provincia del país un Punto Vegetal para que la gente lo sienta como un espacio sagrado donde se genere un intercambio genuino, que cada necesidad sea cubierta de la mejor manera e informando qué es lo que se lleva y de donde proviene.
Conoce más en www.puntovegetal.com.ar o en su perfil de Instagram.
Para contacto: [email protected]