sábado 18 de mayo del 2024

“¿Quién dijo que todo está perdido?”

Ana Rey, fundadora de El árbol de la Salud, nos ayuda a reflexionar sobre la auto observación, el diálogo interno y la comunicación, y nos invita a su iniciativa solidaria: ¿Estás dispuesto a compartir tu saber con los demás, tan solo una hora por semana?

CREDITO CARAS

¡Y tal como inicia la canción de Fito Páez, “yo vengo a ofrecer mi corazón”!

En un mundo donde los estímulos externos se multiplican cada día, en donde el entretenimiento reina el tiempo y donde parece que “no hacer nada o aburrirse” es un pecado capital, yo me pregunto… ¿cómo puede surgir inspiración o creatividad de una mente y un cuerpo a mil revoluciones por minuto?

Escribo este artículo en una tarde en donde sentí la necesidad de no hacer nada, de estar sentada en el sillón de mi casa, escribir un rato, escuchar música y encontrar inspiración, conectando con la paz y la tranquilidad interior.  Un domingo a la tarde de lluvia en donde el silencio de la calle es un sonido relajante, aprovecho para escucharme y preguntarme sobre qué cosas puedo yo hacer para mejorar este mundo en donde vivimos.

He tenido siempre un deseo altruista de mejorar el mundo, el lugar donde vivo, he sido tildada de soñadora o de poco realista, y así es como me propuse estos últimos años generar ideas y acciones en pos de aquello que genera valor y marca la diferencia.

Muchos de nosotros hemos dedicado gran parte de nuestra vida a trabajar, crecer profesional y económicamente, alcanzar objetivos materiales solo porque sí, “a ser alguien en la vida” … como si ya no fuéramos alguien… llenar las casillas de un supuesto check list, para que “alguien” nos identifique como un valor, un capital humano.  Entiéndase que no escribo desde un lugar privilegiado o, como quien diría, de un “hippie con OSDE”; y claro que lo material nos brinda confort, disfrute y calidad de vida. Lo que quiero transmitir es la importancia de encontrar ese ¿PARA QUÉ LO HACEMOS?  ¿PARA QUÉ LO QUEREMOS?  ¿QUÉ ESTAMOS BUSCANDO?  ¿QUÉ QUEREMOS LOGRAR?

Desde mi lugar, quiero lograr un impacto positivo en el mundo, quiero que cada persona que se cruza en mi vida se sienta mejor, que cada interacción deje algo bueno, compartir la forma en que aprendí a vivir en el mundo sintiendo que es un lugar lindo para estar.  Una sonrisa, una palabra de agradecimiento, una observación positiva sobre otra persona puede cambiar su día por completo.

Obvio que suceden cosas difíciles, duras y traumáticas en la vida de todas las personas, hay injusticia, inequidad, maldad, guerras y falta de solidaridad; no obstante, si cada uno de nosotros aporta un grano de arena en la balanza de lo positivo, podemos ver el domingo lluvioso como un día hermoso para estar en el hogar, en reflexión, conectando con lo mejor de nuestro propio ser; o bien verlo como un día triste y gris.  Es el mismo día, solo depende de tu perspectiva frente a la vida.

Mi intención plena hoy está puesta en la construcción de una comunidad solidaria, de ayuda, aprendizaje y enseñanza, donde regalemos una hora de nuestra semana para compartir lo que sabemos hacer con otras personas que tal vez lo necesitan.  Se trata de dar y recibir, como una cadena de favores con habilidades y conocimientos. Dadores y receptores solo tienen que comprometerse a no juzgar ni criticar, no asumir ni exigir y, por sobre todo, respetar el tiempo del otro.

Si estás leyendo este artículo, te invito a que te sumes, que me escribas en nuestras redes sociales y me cuentes qué sabes hacer y podrías compartir con el mundo de modo gratuito, tan solo 1 hora en toda tu semana.  Esa hora que tal vez la usas mirando el celular o series de Netflix, 1 hora que puede impactar positivamente la vida de alguien.  Puede ser cualquier actividad que sepas hacer y tal vez otro no pueda acceder o no sepan cómo hacerlo, todo es válido y suma.  ¡Anímate a compartir tu conocimiento y tus experiencias y realmente OFRECER TU CORAZON!

Si querés conocer más:

www.elarboldelasalud.com

IG: @elarboldelasalud

Facebook: elarboldelasalud

En esta Nota