sábado 19 de abril del 2025
CARAS RESTO 04-04-2025 06:00

"Pensé que sería algo de un fin de semana": así nació VP Dulces, la pastelería que no deja de crecer

En 2012, una adolescente decidió vender tortas para juntar dinero para su viaje de egresados. Hoy, su marca es sinónimo de calidad, creatividad y cercanía con los clientes, y sigue creciendo con el mismo amor con el que comenzó. Galería de fotosGalería de fotos

VP PASTELERIA
"Pensé que sería algo de un fin de semana": así nació VP Dulces, la pastelería que no deja de crecer. | CREDITO CARAS
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Cuando la abogada y pastelera detrás de VP Dulces comenzó su camino en la cocina a los 16 años, jamás imaginó que aquel pequeño emprendimiento se convertiría en lo que es hoy. "Pensé que sería algo de un fin de semana", recuerda. Todo comenzó en marzo de 2012, con la venta de pastafrola de membrillo y lemon pie, con el simple objetivo de costear su viaje de egresados a Bariloche. Lo que parecía un proyecto pasajero creció con el tiempo hasta consolidarse en una marca reconocida, con una cafetería propia y una clientela fiel que la acompaña en cada paso.

A pesar de que la pastelería y el derecho parecen mundos opuestos, en su vida han encontrado una manera de complementarse. Mientras que el ejercicio del derecho es rígido, estructurado y muchas veces conflictivo, la pastelería es su cable a tierra. "Es un espacio donde puedo dejar fluir mi creatividad, experimentar con recetas y conectar conmigo misma", explica. En la cocina, los problemas se disuelven y el enfoque cambia hacia los sabores, las texturas y la emoción de crear algo que alegrará a otras personas.

La estructura y el pensamiento analítico adquiridos en su carrera le han servido para manejar su negocio con disciplina y organización. Cumplir con los tiempos de entrega, gestionar pedidos y mantener una atención meticulosa al detalle son habilidades que ha trasladado desde su formación jurídica a la pastelería. "Soy una persona estructurada y organizada, y eso me ayuda muchísimo", cuenta. No obstante, ha aprendido a marcar ciertos límites para evitar que las preocupaciones del derecho invadan ese espacio de creación que tanto valora.

Desde el principio, su familia ha jugado un papel fundamental en este camino. Su mamá, ideadora y cofundadora del emprendimiento, fue quien le transmitió el amor por la cocina y la importancia de mantener vivas las recetas familiares. "Mari hace los mejores scones del mundo, no hay discusión", dice entre risas. Lo que en un inicio era un esfuerzo conjunto para atender clientes y realizar entregas, hoy sigue siendo una empresa con un fuerte lazo familiar. Cada miembro ha aportado su granito de arena, ya sea desde esperar a los clientes en casa hasta probar cada nueva creación antes de que salga al público. "Más allá de los roles específicos, lo más lindo es saber que siempre están ahí, acompañándome en este sueño. Son mi sostén y sin ellos nada de esto sería posible".

Si algo caracteriza a VP Dulces, es el vínculo cercano que han construido con sus clientes. Desde el primer día, la premisa ha sido ofrecer un trato personalizado, donde cada pedido es especial y cada cliente, parte de la historia de la marca. "Sabemos que una torta no es solo una torta; es un recuerdo, una sorpresa, un gesto de amor", dice con emoción. Muchos de sus clientes han celebrado momentos importantes con sus creaciones y han seguido el crecimiento de la pastelería con el mismo entusiasmo que sus propios dueños. A eso se suma el uso de recetas propias y la selección de ingredientes de alta calidad, como el dulce de leche que traen directamente de la fábrica del pueblo de su papá. "No es una marca famosa, pero es de esas que dan ganas de comer a cucharadas del pote, y eso marca la diferencia", comenta.

Las redes sociales han sido una herramienta clave para el crecimiento de VP Dulces. Aunque el boca a boca sigue siendo fundamental, en un mundo cada vez más digital, la presencia en plataformas como Instagram ha permitido fortalecer la comunidad de clientes, compartir momentos especiales y estar en contacto directo con quienes disfrutan de sus creaciones. "Nos permite interactuar con ellos, saludarnos para los cumpleaños, compartir sus fotos... se ha formado una comunidad hermosa". No es solo vender pastelería, sino ser parte de las celebraciones y la vida cotidiana de sus seguidores.

El futuro de VP Dulces es un terreno lleno de posibilidades. Hace un año, el objetivo era ampliar la cocina de casa; hoy, con una cafetería funcionando, los sueños han tomado otra escala. "Si me hubieras preguntado hace un tiempo, te habría dicho que mi meta era simplemente ampliar la cocina de casa. No imaginaba abrir mi propia cafetería en el corto plazo… y sin embargo, acá estamos, haciéndolo realidad". La meta es seguir creciendo sin perder la calidez y el sabor que los caracteriza, expandir la oferta gastronómica y ver hasta dónde más puede llegar este proyecto que nació como un pequeño emprendimiento adolescente y se convirtió en una pasión que no deja de evolucionar.

Datos de contacto: Instagram: @vpdulces Dirección: San Juan esquina 25 de Mayo Teléfono: (+54 9) 3794-687364

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