La actitud cuestionable de Rodolfo Ranni y el problema que tuvo con Thelma Biral

Thelma Biral fue la protagonista de una nueva emisión de +Caras, el ciclo íntimo de entrevistas que conduce Héctor Maugeri en Caras TV. En una charla cargada de recuerdos, emociones y momentos memorables de su carrera, la actriz repasó vínculos con colegas entrañables como Alfredo Alcón, pero también se animó a contar un episodio incómodo que vivió junto a Rodolfo Ranni, al que definió sin rodeos como “un guacho”.

El episodio incómodo de Thelma Biral con Rodolfo Ranni

Biral recordó una novela que hacían en vivo, en la que debía cambiarse de vestuario rápidamente entre escena y escena, detrás de los telones. Fue allí donde, según relató, Ranni tenía una actitud recurrente que la incomodaba. “Era tan guacho, tan guacho, que mientras yo me cambiaba, él venía y abría el telón. Y se quedaba mirando. Yo lo echaba, y no se iba”, reveló. Aunque hoy lo cuenta con cierto tono de humor, en su momento la situación fue tan incómoda que debió tomar cartas en el asunto.

La actriz decidió plantear el problema en el canal donde trabajaban y puso un límite claro: “Hasta que fui y protesté. Dije: ‘Si no lo sacan, me voy’”. Fue una decisión contundente que deja ver la firmeza con la que Biral siempre defendió su lugar como mujer y profesional en una industria muchas veces hostil.

Thelma Biral recordó a sus amores de telenovela: Rodolfo Bebán y Claudio García Satur

A lo largo de la charla, también reflexionó sobre la intensidad de los vínculos que se generan en el mundo de la actuación. “Siempre ocurre un cierto enamoramiento con los actores con los que trabajás. Está esa seducción”, confesó. Y agregó que no es extraño que, si uno pasa el día a los besos por una escena, algo se movilice emocionalmente. “Es bastante lógico”.

Incluso, mencionó que vivió una historia de cariño especial con el actor Rodolfo Bebán y también con el recordado Claudio García Satur, aunque remarcó que nunca se sintió sexy ni explotó ese costado como actriz. “Los besitos los daba no como sexy, sino como personaje”, dijo, diferenciando claramente lo profesional de lo personal.

Para Thelma, todo empieza desde lo más físico del personaje: “Cuando tengo que empezar a componer un personaje, empiezo por los pies. Por los zapatos. Cómo camina, cómo se sienta. Después sigo”. Ese enfoque meticuloso habla de su compromiso y de una forma de trabajar que la acompañó toda la vida.

En definitiva, fue una entrevista donde Thelma Biral no solo compartió anécdotas con grandes nombres de la escena, sino que también dejó al descubierto las luces y sombras de su recorrido. Y una vez más, dejó claro que nunca dejó de caminar con la frente en alto.