Este viernes, en el living de +Caras en Caras TV y Net TV, con la conducción de Héctor Maugeri, José María Muscari se mostró emocionado al hablar de su nueva etapa como padre y reveló cómo decidió adoptar a su hijo, Lucio González Muscari.
El prolífico director teatral se encuentra atravesando un momento de plenitud, de “felicidad diferente”, como él lo describe. Toda su vida tuvo el deseo de ser padre y pudo concretar su sueño.En la actualidad, más de uno lo felicita por su flamante paternidad. Enfrentó los prejuicios de adoptar a un adolescente, incluso los propios, y ahora sostiene que “es una decisión extraordinaria”.
La emocionante historia de adopción de José María Muscari
José María Muscari conoció a su hijo Lucio a través de un video de un canal de televisión que se viralizó en las redes mientras él estaba de vacaciones en Europa. Lucio fue el primer chico en Argentina que, con el aval de una jueza de Corrientes, se animó a hacer una convocatoria pública buscando una familia que lo adoptara. “En medio de un largo viaje, vi el video en Twitter y sentí que era mi hijo, no dudé. Me movilicé, llamé al noticiero, me dieron el número, y me anoté con mucha convicción pero sin muchas esperanzas”, relató emocionado Muscari sobre el momento en el que decidió adoptar a Lucio.
En 2023, tras no pocas entrevistas, una primera etapa de vinculación con el adolescente y tres meses finales de guarda, Muscari logró la adopción plena de Lucio. Dando detalles del proceso de adopción, contó: “Se anotaron 140 personas. La jueza Carolina Macarrein hizo una preselección y, de esas familias, Lucio no vio a ninguna. Como tiene parte activa en la decisión, la jueza le consultó cuál de esas familias le resultaba más afín y, en esa primera decisión, yo no estaba. Sin embargo, a último momento, él me eligió y ahí comenzó todo”.
Luego de concretar la adopción del adolescente de 16 años y con Lucio ya instalado hace ocho meses en Buenos Aires, Muscari señaló: “Tiene una nueva vida, vive en mi casa, está integrado a mi vida y tiene el derecho que tienen que tener todos los niños: una buena vida, una buena familia”. Además agregó: “En Navidad le regalé una bicicleta y también lo llevé a conocer el mar”.
A la hora de describir su presente, fue muy claro y compartió: “Es otro nivel de felicidad, diferente a las que he transitado hasta ahora. No hay mejor plan para alguien de 47 años como yo que tener un hijo adolescente”. Y concluyó: “El sistema judicial tiene que reparar la vida que Lucio no pudo tener, no que yo no haya tenido hijos. Por suerte, el vínculo terminó con un final hermoso”.
MDP