La relación entre Patricia Sosa y Oscar Mediavilla ha resistido el paso del tiempo y también superado adversidades. Con cinco décadas juntos, su historia es digna de contarse. Sin embargo, como toda historia de amor, también tuvo momentos críticos. En 1997, Patricia solicitó el divorcio, pero la separación nunca se concretó. Años después, en el 2000, la pareja decidió darse una segunda oportunidad y renovar su vínculo bajo nuevas premisas.
En una entrevista íntima con Héctor Maugeri en los estudios de Caras TV, Patricia Sosa, una de las voces más destacadas de la música popular argentina, habló sobre su relación con Mediavilla y contó cómo repercutió el divorcio en su vida y cómo logró superarlo.
La cantante compartió lo que significó para ella aquel difícil momento: “Toqué fondo cuando me divorcié. En esos momentos, necesitas de otra cosa para salir, sola no podés. Alguien tiene que venir a darte una mano cuando estás en el piso llorando”.
La meditación y la espiritualidad las guías de Patricia Sosa
Fue en la meditación donde encontró un espacio para llorar, descansar e investigarse. “Me di cuenta que había cosas que tenía pero no le podía poner palabras, pude exteriorizar lo que sentía”.
El camino hacia la paz interior no fue fácil, pero Patricia lo describe como un aprendizaje constante: “La espiritualidad es un trabajo, una enseñanza, no es un don. Encontré luminosidad en el mensaje que estaba leyendo, pude sacarlo y comunicarlo”.
De esta etapa, compartió un episodio significativo, en el que, mientras lloraba desconsolada, encontró el poema No te rindas de Mario Benedetti: “Fue una señal. Podés dejarla pasar, pero la habilidad está en poder frenar, aceptar el mensaje y cambiar”.
Además, cuando Maugeri le consultó por qué siente que su público la elige, la cantante explicó: “Me gusta ser empática con la gente, generar ambientes donde haya un vínculo de buenas intenciones. Cuando noto que hay malas intenciones, me corro”.
También expresó que, al rodearse de personas con buenas energías, ha logrado que su vida esté llena de amor y sin conflictos. “Elijo la música, que es lo que me hace feliz, y rodearme de buena gente. Cuando lográs un equipo sólido y estás relajado, aparece el ocio creativo. Me encanta sentarme a no hacer nada y ver lo que sale”, concluyó Patricia Sosa, sobre su actual camino.
MDP