Roberto Moldavsky, el reconocido humorista, brindó una entrevista exclusiva a Héctor Maugeri para +Caras y compartió detalles de su vida personal como también reflexiones sobre su vida en Israel. Durante la conversación, habló sobre cómo cambió su relación con el dinero tras vivir diez años en un kibutz, una experiencia que redefinió sus prioridades y le dejó profundas enseñanzas.
Una vida sin dinero: el aprendizaje del kibutz
En la entrevista, Moldavsky recordó su vida en un kibutz, una comunidad cooperativa en Israel que le marcó profundamente. “Es una sociedad agrícola donde se hace a un lado el dinero. Te dan todo lo básico que necesitas: casa, comida, agua, luz y hasta un auto compartido. Se trata de que, al correr lo material, puedas ser creativo, un hombre nuevo”, explicó.
Cuando Maugeri le preguntó si ese modelo había funcionado, Moldavsky respondió con sinceridad: “Funcionó a medias. En mi caso, sí funcionó porque durante diez años descubrí que podía ser feliz sin dinero. Ahora, me llevo mejor con la plata”.
Además, el humorista analizó: “Estudié sociología y aprendí que el dinero tiene una trampa. La plata es un medio, no un fin en sí mismo. Si no lo entendés, siempre vas a querer más, porque es ilimitado. Es una carrera que no termina nunca si no te das cuenta de esto”.
Cambios personales y el impacto de la fama en Roberto Moldavsky
En un momento especial de la entrevista, Héctor Maugeri le hizo la pregunta Megacistin: ¿Dónde están tus fortalezas?. “En las relaciones humanas, con amigos, familias y mi gente cercana”.
En sintonía, el conductor de +Caras le consultó si “¿Hubo cambios fuertes en tu vida cuando apareció la fama?”. Al respecto, el humorista respondió que, aunque su vida personal no cambió de forma drástica, sí hubo transformaciones importantes.
“Todos los domingos me encuentro con mis amigos de la adolescencia. Al espacio lo llamamos 'La Granja de Rehabilitación', porque se dieron una serie de divorcios —incluido el mío—, mas otros amigos solteros, y entre todos nos ayudamos”, comentó.
A propósito de su divorcio, Roberto Moldavsky reflexionó: “Es difícil asociarlo directamente con la fama, pero tiene un lado temporal que va muy ligado. Necesitaba romper con muchas estructuras, tanto laborales como matrimoniales, para dar este salto”.