El último mensaje y la última enseñanza que Carlos Menem le dejó a Zulema Menem antes de morir

Zulemita Menem fue invitada especial a +Caras, el ciclo de entrevistas que conduce Héctor Maugeri por Caras TV. No solo porque es la hija de uno de los presidentes más importantes —y polémicos— de la historia argentina, Carlos Saúl Menem, sino también porque fue la primera tapa de la Revista Caras, allá por octubre de 1992. Treinta y tres años después, y ya consolidada como empresaria, madre de Luca Bertoldi y Malek Pocoví, y en pareja con el expresidente de River Plate Rodolfo D'Onofrio, Zulemita se animó a abrir su corazón y recordar al hombre que marcó su vida: su padre.

La última enseñanza que Carlos Menem le dejó a Zulema Menem antes de morir

El exmandatario argentino, presidente por dos mandatos consecutivos (1989 y 1999), falleció el 14 de febrero de 2021, a los 90 años. Poco antes de morir, recibió de él un último gran mensaje, un gesto que se transformó en una enseñanza de vida.

“Papá, ¿cómo hiciste para aguantar tanto en la vida?”, le preguntó. Menem, desde la cama del sanatorio, la miró y le respondió: “Hija, uno en la vida tiene que pensar en todo aquello que quiere que suceda”, mientras se señalaba la cabeza.

“Fue en ese momento —contó Zulemita— cuando entendí el poder de la mente humana. Él era mente y corazón. Papá era una persona buena, transparente con sus sentimientos y sin ir más lejos era una persona que no tenía maldad. Sobre todo, era alguien que no tenía resentimiento ni odio. Eso lo hacía aún más grande”.

Carlos Saúl Menem: padre, político y ejemplo

La charla con Maugeri estuvo cargada de emociones y recuerdos. Zulemita evocó al Menem íntimo, al hombre detrás del poder. “Fue un caballero de la política y un buen padre. En el mundo en el que él vivía, era también un gran amigo”, resumió con orgullo.

Cuando le preguntaron qué enseñanzas de su padre habían marcado su vida, no dudó en señalar uno de los períodos más duros: el tiempo en que Carlos Menem estuvo preso después de ser presidente. En 2001, pasó más de cinco meses detenido en Don Torcuato, acusado de corrupción. Finalmente, el 20 de noviembre de ese año, la Corte Suprema dictaminó que no se había probado la existencia de una asociación ilícita.

“Nosotros tuvimos muchas marcas a lo largo de la vida que transcurrimos con papá. Verlo tantos años preso, vivir todo eso... fue muy difícil. Pero tuvimos —-y tengo— a una gran madre que nos acompañó en todo el proceso, en medio de la exposición de ser los hijos del presidente que más tiempo estuvo en el poder”, relató.

A más de cuatro años de su partida, Zulemita Menem mantiene vivo el legado de su padre. Lo recuerda como un hombre de fe, de fortaleza inquebrantable, pero también como un ser profundamente amoroso. La última vez que lo vio con vida, entendió que había algo más allá de la política, del poder y de los títulos: había un mensaje de esperanza, de fortaleza y de voluntad. Un mensaje que hoy la guía.