El sacerdote y padre biológico de Fernando Dente rompió el silencio

Hace una semana, Fernando Dente hizo una shockeante revelación sobre un secreto familiar que por primera vez salió a la luz: su madre, Adda, le confesó antes de morir, en 2009, que su verdadero padre no era José, quien lo crió como a sus otros tres hermanos, sino un sacerdote de quien se había enamorado en un impasse de la relación con su marido.

El protagonista del musical Aladdín y hermano del periodista Tomás Dente, contó momentos difíciles de su infancia y la relación con la persona que lo crió, pasando por la confesión sobre su sexualidad.

Tras la revelación, se conoció por primera vez la palabra de Fernando Otero, el padre biológico del actor. "La situación no es fácil, es dolorosa. La venimos llevando con mi familia que siempre la conoció. Nos apoyamos mutuamente", dijo el ex sacerdote en una nota con "Los Ángeles de la Mañana".

Sobre la relación con la madre de Fernando, el hombre aseguró: "La conocí en la escuela a Adam, a donde iban sus hijos (...) en un momento apareció una historia personal y yo planteé dejar el sacerdocio porque me enamoré, tratando de superar esta dualidad, creando un proyecto de familia con ella. La idea era la unidad. Me la jugué por amor".

Luego, sobre los datos que reveló el actor en la nota con Gente, Otero reflexionó: "La historia la cuenta Fernando, al final él tiene una versión en donde yo no me reconozco, pero entiendo, es una historia muy dura para él, ojalá podamos charlarlo. Yo a él lo esperé con todo el amor, él tiene una casa".

"Uno no es perfecto, probablemente no encontré la forma de comunicarme con él, no es así cómo está relatado, veo como que habla de un extraño (...) Me duele pero lo entiendo", continuó con mucha sinceridad. Además, sobre la relación que mantuvo con el actor, confesó que "él no quiso hablar conmigo desde hace unos años...yo no pretendo ser un modelo para nada, pero sí soy fiel a mis sentimientos, tal vez yo no era lo que él necesitaba. Espero poder charlarlo", concluyó dejando entrever que todavía hay posibilidades de vincularse,