Jennifer Lopez y Ben Affleck se unieron en matrimonio durante el fin de semana y fue una decisión que muy pocas personas cercanas a la pareja conocían. De hecho, las únicas que acompañaron a los actores hacia el altar fueron dos de sus hijas: Seraphine Affleck y Emme Muñiz (hija de Marc Anthony).
Para sorpresa de muchos, los artistas decidieron celebrar su casamiento de manera muy simple. A bordo de un jet privado, mientras se transladaban de Las Vegas a Los Ángeles, Jennifer Lopez y Ben Affleck junto a sus respectivas hijas, comieron pizza con gaseosa light.
Una fuente cercana al actor aseguró: "Todo fue muy mínimamente planeado y, en gran parte, fue llevado adelante por el impulso del momento. Violet Affleck se quedó en la casa porque es extremadamente leal a su madre". De esa forma el informante dejó en evidencia el desacuerdo de una de sus hijas con el matrimonio con la cantante.
La misma fuente agregó: "Ella estaba lista para casarse desde la noche en la que Ben le propuso matrimonio. Quería bloquear cualquier posibilidad de que se acobardara".
Jennifer López le habría hecho firmar un acuerdo prenupcial sexual a Ben Affleck
La unión de los artistas internacionales generaron gran revuelo en el mundo del espectáculo, ya que la pareja se reencontró 20 años después y el flechazo fue inevitable. Ambos dejaron fluir su amor, pero según informaron algunos medios, la cantante le habría hecho firmar un acuerdo prenupcial a su actual esposo.
Aseguraron que en dicho acuerdo, Jennifer Lopez le exigió a Ben Affleck un mínimo de cuatro relaciones sexuales a la semana. Si bien no hubo versiones oficiales al respecto, en caso de ser real, el actor habría accedido sin peros, ya que el fin de semana se unieron en matrimonio.